Hemos dejado atrás el verano de la pandemia: mascarillas, distancia social, y destinos conocidos. Y mientras, de fondo, una champions a toda pastilla que se resolvió en un periquete. ¿La echaremos de menos? Sí, pero se nos pasará pronto, no os preocupéis.
En unos días vuelve la Champions que dejamos en marzo, la que recordábamos. Y en MrUnderdog17, mientras desgranaban las claves con Morena Beltrán, me asaltaba la duda de si echaremos de menos lo de Agosto. Aquello fue un aquí te pillo aquí te mato que moló pero no es real. Tan pocos partidos no benefician a las televisiones, que pagan un pastizal. Si les reduces el pastel, igual hay menos dinero a repartir. Y eso es como el Santo Grial, no se toca. Lo que sí es cierto es que la fase de grupos, por momentos, puede parecer algo anodina; o que unas semis a partido único en una única sede junto a la final puede provocar que esa Final Four sea el evento más seguido del mundo. En definitiva, ideas para mejorar una competición que ya solo con su himno te pone la gallina de piel.
Hacía tiempo que los equipos españoles no llegaban a este inicio europeo claramente en desventaja. Nadie duda de que los que parten el bacalao ahora mismo son Bayern y Liverpool, favoritos indiscutibles, y que el PSG algún año lo acabará consiguiendo. Son los lodos que vienen de los polvos provocados de una Liga Española que no gasta, no invierte, no brilla. Hay partidos que bien merecen una buena siesta. Tanto, que a veces prefiero esperar a que el lunes Alberto Edjogo me diga qué tengo que ver del finde. Así me ahorro tiempo. Si un equipo como el Leeds (200 kilos) gana más dinero por derechos que Madrid o Barça (170 kilos) es una señal en toda regla. Una señal de que no somos la Liga NOS, pero que no nos miremos tanto el ombligo.
Dicho esto, para mí el tercer favorito en esta champions es el Barcelona. Viene de una hecatombe, lo sé. Ahora se ve con la Juve de Cristiano, también. Pero tiene a Messi. Y lo que es mejor, le tiene mejor rodeado. Ya le gustaría al Madrid disponer del arsenal de recursos que tiene en ataque los culés. Griezmann acabará funcionando (tiene que acabar funcionando), Coutinho ha vuelto finísimo de la cesión al Bayern, Dembelé demostrará que no es un Bala Perdida (convencido estoy), y luego está Ansu Fati. No es que sea un soplo de aire fresco, es que es para el Barça (y España) es como cuando te estás torrando en la playa y te vienen tus hijos a mojarte enterito. Espabilas rápido. Pues eso.
¿Del Madrid qué? Tiene un grupo majo. Parecía sencillo cuando salió la bola del Shakhtar (esos tweets disparando acerca de la suerte eterna de los blancos en 3,2,1,…) pero se fue complicando. El Inter es un hueso y el Gladbach, un gran equipo en transición. Ni un partido sencillo para los de Zidane, a los que no veo claro que les dé para ser competitivos en las eliminatorias de febrero. Que para entonces Asensio la ha roto y Vinicius ya define, pues muy bien. Pero eso dímelo en febrero, ahora en octubre tengo mil dudas.
Y para acabar, el Atlético es resiliencia y por eso me encanta que juegue ante el Bayern. Es ya un clásico de Europa y los de Simeone rinden más ante los grandes. Y del Sevilla, deseando que compita, porque es un equipo tan bien trabajado desde arriba y desde abajo que se merece todo lo bueno que les pase.