Los días de verano son un momento ideal para reencontrarse con amigos y familiares, descansar y disfrutar del buen tiempo. Una de las actividades habituales para pasar un buen rato entre risas y distensiones son los juegos de cartas, ya sean de baraja española o inglesa, que pondrán a prueba el ingenio, la habilidad y la suerte de cada uno.

La gran mayoría de estas prácticas necesitan dos o más personas para crear un partida y, a continuación, en  Codere Casino en Línea repasaremos algunas de las normas que contemplan, como el número de jugadores, el objetivo principal de los participantes y las particularidades que las hacen únicas.

Brisca

La brisca es uno de los pasatiempos más populares en nuestro país, en que se usa una baraja española de 40 naipes. Aunque lo más común es que el número de participantes sea de dos o cuatro, en contadas ocasiones también se permiten hasta seis integrantes por mesa. El objetivo no deja de ser el de conseguir los máximos puntos posibles por baza y en cada turno se revela un nuevo palo que determinará el triunfo.

Los jugadores pueden actuar de forma individual o por parejas y, aquel que consiga sacar de las tres figuras que tiene en mano aquella de más alto valor y del mismo palo, se hace con la victoria y suma así los puntos.

Tute

Dos, tres o cuatro personas es la cifra habitual de participantes en una partida de tute, uno de los juegos más arraigados en España. Cuenta con varias variantes de gran popularidad, como el tute a dos, el tute a cuatro o el tute subastado.

Como en la brisca, se tiene que capturar el mayor número de bazas y se puede jugar en solitario o en parejas. Se reparten, según la modalidad, entre ocho y diez cartas, y se elige una común para todos que será el palo de triunfo, quien determina cuál será la meta a alcanzar. Los jugadores están obligados a jugar el mismo palo, si es posible, y una vez finalizada la ronda, se hace recuento de todos los puntos.