Real Madrid Vs Barcelona: Los Culés conquistan la capital

Publicado el 22 Marzo del 2022

Por Alex García Follow @fubolo_

El triunfo del Fútbol Club Barcelona resonará en el eco de lo que queda de temporada como una campana a menos de un metro del oído de cualquier aficionado merengue. Poca gente había atisbado un marcador tan abultado hacia el lado barcelonista, pero aquellos que lo hicieron pueden estar orgullosos de haber pronosticado un cero a cuatro para el conjunto de Xavi Hernández. En un encuentro que sorprendió a todos los aficionados al fútbol, el Barcelona aplastó por completo al líder de La Liga, sin darle ni un solo respiro para recuperarse, sin piedad ni compasión alguna.

Una superioridad desde el inicio

Sin Karim Benzema en el terreno de juego, todo hacía prever que veríamos a Mariano, Jovic o algún invento de Ancelotti de cara a esa posición, pero cuando Rodrygo comenzó el partido desde el centro, nadie podía esperar lo que estaba por venir. La fragilidad defensiva de los blancos fue tal, que cada acercamiento del tridente ofensivo blaugrana causaba estragos en la zaga local. Si bien Éder Militao estuvo contundente durante gran parte del partido, David Alaba hizo todo lo contrario. El austríaco disputó uno de los peores partidos que se le recuerdan desde que debutase allá por 2008 con el Austria Viena. El ex central del Bayern de Múnich apareció en cada uno de los goles de su rival, tanto por errores de marca como por fallos de concentración. Sin duda, una noche aciaga para Alaba.

Eso sí, los laterales de Carletto tampoco se fueron de rositas. Ousmane Dembélé y Ferrán Torres camparon a sus anchas durante todo el encuentro. Ni Dani Carvajal -a un nivel ínfimo del que se le recuerda- ni Nacho Fernández -un parche que no fue suficiente para frenar al extremo galo- fueron capaces de cerrar los costados al Barcelona. Eso, sumado al nivel que mostró Pierre-Emerick Aubameyang, hizo que la zaga madridista viviese una pesadilla constante, hasta tal punto que el cero a cuatro parece un resultado corto, visto lo visto.

Si bien el planteamiento de Xavi Hernández superó con creces a lo planteado por Carlo Ancelotti, el técnico italiano dio la sensación de no saber qué hacer en ningún momento del encuentro. Desde el inicio con Fede Valverde y Rodrygo sin saber cuál era su rol, hasta llegado al ecuador del partido, cuando pasó a defensa de tres centrales y consiguió generar aún más facilidades para que Aubameyang hiciese de las suyas. Ante esa superioridad en el centro del campo, tanto Piqué como Éric García tuvieron total libertad para superar líneas tanto en conducción como con desplazamientos largos, el Real Madrid no era capaz de frenar ninguna salida de balón, ni tan siquiera de interrumpirlas.

El tridente de xavi no tuvo piedad

Ante ello, el Barcelona empezó a encontrar la portería poco a poco. Primero, tras una jugada de velocidad y desborde de Ousmane Dembélé, el ariete gabonés se anticipó a David Alaba para hacer el primer tanto del partido, un gol totalmente justo tras una superioridad escandalosa para tratarse de El Clásico. Mostrar la cara que enseñó el Real Madrid en un partido de tal entidad y ante su propia afición no es algo que estemos habituados a ver. La única oportunidad que tuvieron los blancos fue gracias a una asistencia sin querer de Pedri que habilitó a Vinícius, pero el brasileño terminó por fingir un penalti inexistente que define a la perfección el partido de su equipo.

Nada más recuperar la pelota el conjunto blaugrana, Ronald Araújo volvió a dejar en evidencia a David Alaba e hizo el 0 a 2 a la salida de un córner. La pesadilla blanca se estaba haciendo realidad. La vuelta del descanso fue una odisea para el Real Madrid. A los diez segundos de partido, Ferrán Torres se quedó solo ante Thibaut Courtois -único madridista aprobado en la noche del domingo-, pero el extremo falló ante la incredulidad de sus compañeros. Ese fallo auguraba algo peor, el 0 a 3. Ferrán mandó a las nubes una, pero no dos. Tras un taconazo impresionante de Aubameyang, el valenciano colocó en la escuadra el balón para firmar su único tanto del encuentro. ‘’La Xavineta’’ estaba maravillando al mundo, pero aún quedaba lo mejor. De repente, sin darnos casi ni cuenta, Aubameyang lanzó una vaselina precisa por encima de Courtois y el línea señaló fuera de juego, pero poco después el colegiado decretó gol ya que David Alaba habilitaba al gabonés. Otro error más del austríaco.

La sangría terminó con ese tanto, aunque Xavi Hernández quería más y metió a sus mejores hombres de refresco. Pese a ello, el Real Madrid sacó algo de orgullo para aguantar los últimos embistes del Barcelona, pero no fueron capaces ni de abrir su propio marcador y el encuentro acabó con una goleada que, a posteriori, se ve corta.

Si la competición liguera vuelve a estar viva o no dependerá que cómo transcurran las próximas tres jornadas, ya que, pese al triunfo visitante, la distancia entre ambos sigue siendo bastante abultada. Doce puntos separan a Real Madrid y Barcelona en la clasificación -los culés con un partido menos, eso sí-, pero con el Sevilla como principal perseguidor ahora mismo. Con tan solo 9 fechas por delante y un calendario aparentemente complicado ya que el conjunto de Carlo Ancelotti deberá visitar el Sánchez Pizjuán, Balaídos y el Wanda Metropolitano, todo puede venírsele encima a los blancos si pierden un par de partidos. Dando por hecho que el Barcelona gane todo lo que le queda por jugar, que es una misión harto complicada, el espectáculo de aquí a final de temporada dependerá del desgaste físico que le propicie la Liga de Campeones a los merengues.

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