Clásico’ en la Liga femenina: el Madrid debe frenar la sangría

El Real Madrid y el Barcelona se enfrentan en la jornada 21 de la Liga Española femenina con las azulgranas como las claras favoritas. Ya a mediados de enero, derrotaron a las blancas por 4-0 en el partido por la Supercopa de España. Anteriormente, en la primera vuelta del campeonato doméstico, se impusieron por 5-0, así que su superioridad en este momento de la historia resulta evidente a pesar de los fichajes que ha ido llevando a cabo la directiva de Florentino Pérez para dotar de talento a una plantilla que, conviene recordar, consiguió gracias a la compra de un club existente, el Tacón.

Las ‘merengues’ nunca han derrotado a las ‘culés’ desde su nacimiento, que no ha sido testigo de demasiadas temporadas porque la inclusión del equipo femenino del Santiago Bernabéu es reciente. Aun así, ha habido margen temporal para hacerse con algunas de las futbolistas referentes en la actualidad como Athenea del Castillo, aunque no termina de llegar la figura de una estrella del calibre de Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, como refleja la inexistencia de una candidatura clara de las de Concha Espina a la Champions League, para la que las catalanas se personan en la nómina de grandes favoritas.

El honor está en juego, pero el campeonato también

Aunque el honor sea el principal aliciente del Real Madrid en este partido contra el Barcelona, la realidad, atendiendo a la clasificación, es que las ‘merengues’ podrían pelear por el título nacional en esta recta final de la temporada en caso de obtener los tres puntos. De momento, sus rivales están a nueve de distancia, así que un triunfo las acercaría a una renta de seis que ya no es tan contundente como la actual. Desde el punto de vista contrario, una victoria para las de la Ciudad Condal supondría dejar prácticamente atado el campeonato, pues las blancas son las únicas que opositan también a él.

Esta es la situación actualmente:

• Barcelona: 58 puntos, 20 partidos jugados, 19 ganados, uno empatado, cero perdidos, 89 goles a favor, cinco en contra y diferencial de +84.
• Real Madrid: 49 puntos, 20 partidos jugados, 16 ganados, uno empatado, tres perdidos, 51 goles a favor, 22 en contra, diferencial de +29.
• Levante: 40 puntos, 20 partidos jugados, 11 ganados, siete empatados, dos perdidos, 33 goles a favor, 12 en contra, diferencial de +21.
• Madrid CFF: 39 puntos, 20 partidos jugados, 12 ganados, tres empatados, cinco perdidos, 47 goles a favor, 31 en contra, diferencial de +16.

Con estas cifras por delante, el lector habrá reparado en que ni el Levante ni el Madrid CFF presentan una oposición clara al campeonato que el Barcelona tiene ya preparado para conseguir. Con diez jornadas por delante, quedan tan solo 30 puntos en juego y, al ser la distancia entre las azulgranas y las ‘granotas’ de 18, bastará con tres triunfos más para que, virtualmente, las de la Ciudad Condal se hagan con la gloria una vez más. Se trataría de un capítulo más de un historial de dominio que se ha hecho más contundente en los años recientes, en los que Aitana se ha alzado como modelo a seguir.

Los anteriores partidos, claramente del Barcelona

Ya se ha mencionado brevemente en este texto que el Barcelona está en un momento de claro dominio sobre el Real Madrid. Es el momento de ahondar en ello. En su victoria más reciente ante las blancas, las azulgranas se alzaron con la Supercopa de España con un marcador de 4-0 bastante sonrojante para las de la capital. Mariona y Salma Paralluelo se encargaron de dejar a las ‘merengues’ fuera de la ‘final four’ en las semifinales antes de pasar por encima del Levante con un 7-0 en la gran final. El global aunando los dos compromisos, de 11-0, deja clara la calidad de las de Montjuïc.

El ‘Clásico’ anterior a este tuvo lugar en la novena jornada de Liga y se resolvió con un marcador aún más contundente para las catalanas, que ganaron por 5-0. En este caso, Mariona también anotó, pero encontró compañía en Aitana, Graham, Claudia Pina y Vicky López, que contribuyeron en una ‘manita’ en la que nadie repitió ante la portería, lo que potenció la sensación de que el triunfo fue coral, no fruto de las individualidades, que las hay, con las que cuenta la plantilla. El Madrid no tuvo apenas margen de actuación. No pudo hacer nada para evitar caer con estrépito y, en parte, vergüenza.

Si se alude aún más al pasado, la segunda vuelta de la temporada anterior trajo consigo una victoria bastante más humilde por parte de las catalanas. Se dio por 1-0 en casa y, para las integrantes del Real Madrid, supuso evidenciar que quizás algo estaba cambiando y podía acercarse el momento de doblegar, al menos en una ocasión, a las tradicionales dominadoras del deporte rey español. Para su infortunio, la presente campaña se ha encargado de echar por tierra todas sus esperanzas de que esto atisbara siquiera a convertirse en una realidad. Las azulgranas siguen siendo las que mandan.