VILLARREAL, CLUB EJEMPLAR
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
Pocos equipos hay en España más ejemplares que el Villarreal. Y menos los que unen esa ejemplaridad en la toma de decisiones con un nivel futbolístico y organizativo que raya casi la perfección.
Hace 25 años no era tan habitual ver a equipos de ciudades tan pequeñas consolidarse en la élite. No es casualidad que hoy en día equipos como el Eibar (7 años seguidos en Primera), Huesca o Getafe hayan conseguido acomodo entre los mejores aunque carezcan de una copiosa afición.
El primer equipo que ya hace lustros desafió a la habitual presencia en Primera de equipos pertenecientes a ciudades grandes fue el Villarreal, que procede de una ciudad llamada Vila-Real, con 50.000 habitantes. Fijáos, no es ni capital de provincia.
Con los Roig al frente, han logrado que su gente se identifique con ellos y que para el resto de aficionados no solo sea «ese otro equipo que va de amarillo». Es mucho más.
Sacando de la ecuación la final, el camino del Villarreal en esta UEL ha sido firme. Tras pasar la fase de grupos, se cargó a Salzburgo, Dynamo de Kiev y Dynamo de Zagreb en sucesivas eliminatorias. La clave de todo, las curvas, los momentos de tensión y el acongojo general, llegó en las semis. Enfrente, la bestia negra que impidió hace tres lustros llegar a una final de champions, el Arsenal. Mucho se habló entoncs del coco inglés y del fallo de penalty de Juan Román Riquelme. Mucho ha llovido desde entoncs y el submarino es, hoy por hoy, un equipo hecho, fuerte en el medio y letal en ataque. Tras el 2-1 de la ida, muy corto para los merecimientos del equipo groguet, sufrió en la vuelta en el Emirates, pero es que sin sufrir, al más alto nivel, rara vez se llega lejos.
El Villarreal, que sabe lo que es descender hace no tanto tiempo, se ha acostumbrado al caviar de los primeros puestos de la clasificación en La Liga desde hace muchos años. Es un ejemplo de club saneado donde prima el grupo por delante de las individualidades, aunque la referencia de todo es Gerard Moreno.
El catalán, a a chita callando, sin hacer mucho ruido, se ha convertido en el mejor delantero que tiene hoy por hoy España. Sin hacer ruido, efectivo, letal de cara a gol, con movimientos a menudo indescifrables para las defensas rivales, parece haber alcanzado la madurez para dar tardes de gloria al equipo castellonense y a la selección española.
Sin embargo, el Villarreal tiene mucho más. Buenas opciones en ataque, una defensa sólida, con Pau Torres como cabeza de mando, y un mediocampista que ha sido infravalorado en España durante mucho tiempo: Dani Parejo. Poseedor una técnioca exquisita, aguantó el chaparrón durante años en el Valencia. Le empujaron a salir y ahora está demostrando su nivel unas decenas de kilometrosa más al norte.
Y dejadme para acabar al portero Sergio Asenjo, un veterano que demuestra que si se trabaja, todo se puede conseguir. A pesar de las lesiones, no arrojó la toalla y sigue realizando puntualmente grandes actuaciones.
