Suárez o Benzama, Papá o Mamá
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
Esta década va languideciendo y resulta que en #MisterUnderdog33, al llegar casi al final del Equipo de la Década, casi todos juegan en el Madrid y el Barcelona. Neuer como agente externo y poco más. No es amor patrio, es la puta verdad.
Pensar que en la década que arrancará el 1 de enero los dos mejores equipos serán españoles suena muy improbable, pero mientras tanto, gocemos de lo disfrutado. El Barcelona de comienzo del decenio, al calor de los éxitos de la selección española, es puro caviar: Xavi, Iniesta, Messi, Piqué, Puyol…¡Guardiola! Meritazo de Mourinho de competir contra semejante bestia y poner los comientos de lo que vendría después, el Trienio de Oro del Madrid (2016-2018) y razón por la que aparecen algunos jugadores blancos.
Llegados a este punto, con Neuer, Alves, Marcelo, Piqué, Ramos, Xabi Alonso, Xabi e Iniesta, toca definir las posiciones atacantes. La verdad es que la emoción está en la posición de delantero centro, porque en los dos acompañantes de este 4-3-3 ficticio de locura, no hay discusión.
Como candidatos a mejor extremo derecho de la década aparecían Robben, Bale y Muller. El que más me gusta de esos es Muller porque podría haber jugado perfectamente en Italia ’90 o USA ’94. Un jugador de otra época, sin estridencias, sin tonterías, con celebraciones noventeras (o sea, normales) y con el foco puesto en el verde, no en otras cosas. Me vuelven loco los jugadores que se dedican a jugar al fútbol. Punto.
Enfrente, el hombre de cristal, Arjen Robben; y el hombre que no quiso ser más de lo que ya ha sido, Gareth Bale. Dicho esto, ni meto en este grupo a Leo Messi porque no hay debate, no hay discusión. Cierto es que lleva unos meses flojos, provocándome una inesperada tristeza: a sus 33 años, Messi no es tan decisivo y ya nada volverá a ser como antes, como decía El Canto del Loco. Pero claro, aún con esas es de los mejores del mundo y durante la última década ha sido Dios en la tierra.
Casi me pasa lo mismo en la posición de extremo izquierdo. Comencemos con los mortales: Ribery, Neymar y Griezmann. Ribery fue un fantástico jugador, pero creo que un escalón por debajo de sus rivales. El Neymar vs Griezmann es fascinante. Yo pagaría una entrada para ver un partido de Neymar, es más fantasista, me encanta como jugador, pero reconozco que es menos regular y seguramente peor futbolista que Griezmann. El francés, a pesar de su tono apocado en el Barcelona, es campeón del Mundo, de la Europa League y subcampeón de la Champions. Palabras mayores.
Pero claro, dejo fuera de la ecuación a Cristiano Ronaldo, la bestia hecha futbolista. El jugador con más hambre que hayan visto mis ojos en 34 años de vida. Un futbolista inolvidable.
La chicha está en el delantero centro. No sé si habrá sido cosa de Miguel Quintana haber cometido el delirio de grandeza de meter a Zlatan Ibrahimovic en el pack de 4 mejores delanteros de la década. Siendo un pedazo de jugador, creo que el carisma y el ego se comieron al futbolista hace mucho tiempo. Del resto, casi empate técnico entre Benzema, Suárez y Lewandowski. Muy dificil de destacar a uno por encima de los demás.
El polaco es el que está acabando mejor y seguramente es el más goleador nato. Benzema es el más fino y ha mantenido una regularidad excelsa en un equipo de nivel TOP como el Madrid desde que llegó en 2009. Y luego está Suárez, que me provoca sentimientos encontrados. En su mejor nivel fue imparable, pero en los últimos años con el Barcelona ya bajó el nivel.
La final queda como un mano a mano entre Suárez y Benzema de resultado muy incierto, aunque es curioso: si votase al mejor jugador seguramente lo haría por Benzema, pero esto va de delantero centro y Suárez siempre ha tenido más instinto asesino.