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REDISEÑANDO EL FÚTBOL (TO BE CONTINUED)

Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog

Para todos aquellos que pensáis que la Superliga está ya dentro de un sarcófago sin opción de salir y expandir sus virus por el fútbol, os digo una cosa: sois unos ilusos. Esto no acaba más que empezar.

Los movimientos telúricos que provocaron el movimiento del G-12 europeo tuvieron una rápida, fogosa y racial respuesta por parte de UEFA, con su presidente Alekandr Ceferin al frente. Aupado por los movimientos del público inglés, los clubes británicos se han bajado del barco, pero l sensación es que ha quedado la semilla de algo que germinará en un futuro.

No nos equivoquemos. El deporte va hacia donde va, las opciones de ocio hoy en día son muy superiores a las de antaño y para competir, quizás, hay que hacer un producto menos democrático y más espectacular.

Con el ánimo de ayudar a entender el fútbol que está por venir, se desgranaron en Mister Underdog las claves de lo que vendrían a ser los cimientos de la Superliga (o como se llame) que venga:

Uno. ¿Quién lo va a organizar? UEFA ha estado llevándose el pastel y los clubes quieren poder participar de él. Lo que es evidente es que si UEFA retiene el negocio, o se moderniza o se va a pique. Complicado será que los clubes más poderosos no exijan una especie de co-organización donde sean juez y parte. Otra opción es algo parecido a lo que se gestaba en la no tan extinta Superliga de hace unas semanas: que los dueños sean un puñado de clubes ricos.

Dos. ¿Quién la va a jugar? Que conste que a mí no me gusta que quien juegue no lo haga bajo los parámetros de la meritocracia, pero como en tantas cosas de la vida, la solución puede venir de un gris, de un camino intermedio. La Superliga ideaba una competición casi cerrada, con gran parte de los clubes con licencia A, como si esto fuese la Euroliga. Como el modelo actual no se puede mantener mucho tiempo, una vía alternativa es crear una competición semicerrada o con cupos. Es decir, que si durante X años has jugado Champions (el Madrid lleva jugando ininterrumpidamente Champions todos los años desde hace casi 25 años), puedas mantener tu plaza durante un tiempo si las cosas te van mal.

Tres. ¿Cómo se organizaría? La idea de crear varias divisiones de Superliga me parece interesante. Eliminar lo que hay ahora (incluyendo la futura Conference League) para crear divisiones. De inicio, los TOP que vayan a la Primera División de esa Superliga, pero que haya ascensos y descensos. Habría que innovar de tal manera que importe lo que hagas en competiciónb europea sin dejar de lado los méritos nacionales. Ahí hay que meter el bisturí e intentar evitar daños mayores.

Cuatro. ¿Cuántos partidos se jugarían? Ojo a esto que digo. Vivimos en tiempos de sobredosis de fútbol, que lleva al aburrimiento. ¿Y vamos a meter aún más encuentros? Espero al menos que sean interesantes. Otro elemento es el público al que te diriges. En España, aunque ha avanzado el consumo de fútbol de pago, no se puede comparar con lo que se vive en Inglarterra, por ejemplo. Aquí no existe una tradición de soltar los billetes para ver el fútbol, por lo que el volumen de receptores y potenciales seguidores es limitado.

Cinco. El relato. Interesante este elemento. ¿El Madrid va a renunciar a seguir diciendo que tiene 13 Champions si la Superliga sigue adelante? ¿El Milan a que es un club TOP aunque su presente diga otra cosa?

Para concluir, una evidencia: Aunque vivamos en una especie de Superliga encubierta, hay que abrir las ventanas, airear. Y hacer una gran sentada entre todos los actores. Nos jugamos mucho.