
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
Poco o casi nada queda de la edad de oro del fútbol español. La sensación de travesía del desierto es ya muy acentuada aunque en realidad, si lo piensas fríamente, no hace tanto de la época dorada: menos de una década que, eso sí, parece ya una eternidad.
Dicho esto, aquí se viene ya llorado de casa. La nostalgia sirve para poco salvo para usar pañuelos y echar un rato. Lo que tenemos ahora mismo en España es un buen puñado de futbolistas, algunos con maneras de crack, pero ningún TOP en su posición. Ninguno, salvo Sergio Ramos. El camero es indispensable, imprescindible. No tanto por sus cualidades como central (algo descuidadas en su faceta defensiva), sino por el carisma y el gen ganador que tiene.
Su carácter es tan arrollador que en una selección de ánimo generalmente pusilánime, de buenos chicos, un jugador con el culo pelado es fundamental. Es Ramos en 2020 lo que Luis Aragonés era en la selección de 2008: la referencia, el faro a seguir, la voz de la experiencia. Y no está de más tener en el equipo a un futbolista que no se muerde la lengua y es el más ambicioso a sus 34 años. Que quiera disputar los JJ.OO. y sumar otra internacionalidad jugando 5 minutos ante Holanda no me parece malo, ni mucho menos. No se le puede tratar como a un jugador cualquiera porque no lo es.
Ramos es el único que queda del Mundial de 2010, junto a Sergio Busquets, que parece venido a menos en los últimos años. Yo lo digo abiertamente: a mí me gustan las convocatorias de Luis Enrique, ésta también. Apuesta por la regeneración e intentar dar con la tecla correcta cuando nada tienes que perder, ya que las expectativas que hay puestas en la Eurocopa son bajas.
Morata. Me gusta que esté. Es un delantero con cualidades de primer nivel que en cuanto deje atrás cierto aire loser y se suelte, tiene que ser el 9 de la selección sin duda. Sin Fati, lesionado, el ataque se abre bastante. Miguel Quintana, en #MisterUnderdog25, echaba en falta a Paco Alcácer. Yo también, pero no a costa de no llevar a Marco Asensio. Al mallorquín hay que recuperarle, juega en el Madrid y tiene un potencial superior al de la mayoría de jugadores. Un futbolista tan joven, de esas características y que llega de una larga lesión, debería de ser prioridad. Le prefiero antes que a Portu por mucho que el de la Real Sociedad esté mejor.
Y luego está lo de la portería. Ese problema es capital. Da la impresión de que Kepa está ante su última o penúltima oportunidad con la selección, ya que su situación en el Chelsea es la que es. De Gea no es un jugador de selección. Es un pedazo de portero que se empequeñece cuando viste la Roja. ¿La opción es Unai Simón y apostar por él? No lo sé, pero por primera vez en muchos años España no tiene un elemento diferenciado en portería. Pagaría ahora por tener a ese Valdés suplente de Casillas. Tengo la misma sensación que tuve en mi adolescencia y juventud cuando veía a Inglaterra: nos falta un cancerbero que sea decisivo.
Dicho esto, creo que el trabajo de Luis Enrique está siendo bueno. No me gusta que haga tantos cambios, pero la idea de probar es necesaria. Ya sabéis: nada que perder.