La Liga BBVA

FINALES DE CHAMPIONS ENTRE EQUIPOS DEL MISMO PAÍS: EN SU JUSTA MEDIDA, A FAVOR

Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog

¿Os gustan las finales de Champions entre equipos del mismo país? Pues fijáos: para mí, como para casi todo, si no es en abundancia, si es en su punto justo, no me molestan. Es decir, mejor si son dos equipos de países diferentes, pero de vez, en cuando, unn poquito no hace daño.

City y Chelsea se cruzan en la final de este año. Dos conjuntos ingleses, como no podía ser de otro modo. En las islas británicas se juega a otra intensidad y eso se ha notado este año en Europa. Bien que lo sufrió el Atlético, bien que lo sufrió el Madrid. Yo lo tengo claro: soy de Pep y quiero que por fin se quite la espina de la champions más allá del Barcelona, pero he venido aquí a contarte historias de finales de Champions entre equipos del mismo países. No han sido muchas, así que te las cuento rápido por si quieres echar mano de la nostalgia. Si te acuerdas, es que tienes ya unos cuantos años. Vamos allá:

Uno. Real Madrid 3-0 Valencia, París, año 2000. El favorito era el Valencia de Cañizares, Djukic, Mendieta y compañía. Los blancos habían arrancado el curso con Toshack, su camuno en liga fue tortuoso y llegó Del Bosque para rescatarles con su defensa de cinco e Iván Helguera como líbero. Los nervios del Valencia y el oficio merengue hicieron el resto. La final del famoso slalom de Raúl.

Dos. Milan 0-0 Juve (gana Milan por penaltis), Manchester, año 2003. Ver una foto de capitanes de aquel día, comprobar que eran Del Piero y Maldini y echarse a llorar. Es complicado pensar que a corto o medio plazo esto pueda suceder ahora, pero es que las tablas y calidad de los equipos transalpinos por aquel entonces eran otro rollo.

Tres. Manchester United 1-1 Chelsea (gana United por penaltis), Moscú, año 2008. La famosa final del gol de Cristiano y sus lágrimas en solitario tras el último penalty. Fue su primera orejona. Hace 13 años ya.

Cuatro. Bayern Munich 2-1 Dortmund, Londres, año 2013. Otra final entre equipos del msmo país que se llevó el que más historia tiene (y tenía). Era el Dortmund de Lewandowski (que se había comido en semis al Madrid) y Klopp, pero no hubo manera ante la exhibición de Arjen Robben.

Cinco. Real Madrid 4-1 Atlético, Lisboa, año 2014. La del gol de Ramos en el 92.48. Sin ese instante, sin ese corner, sin ese golpeo de balón de Modric y la irrupción del camero por delante de Miranda para batir a Courtois, habría sido para unos el momento más grande de su historia, y para los otros, la final de la cantada de Casillas. Un instante lo cambió todo.

Seis. Real Madrid 1-1 Atlético (gana Madrid por penaltis), Milan, año 2016. Es la final del fallo de Juanfran, pero mucho antes, cuando marca Carrasco en el 79′, es la final en la que duda Simeone cuando el Madrid estaba en la lona. Y quien duda, habitualmente acaba pagando.

Siete. Liverpool 2-0 Tottenham, Madrid, año 2019. Ya se lo merecían los reds tras haber jugado la final de 2018 en Kiev ante el Madrid. De nuevo, la experiencia en una final de champions se tornó en un elemento definitivo.

Dale caña a la gran final de la UCL