EL FÚTBOL ESPAÑOL ESTÁ EN DECADENCIA
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
El fútbol supone el 1.36% del PIB en España. Es una industria importante, fundamental, que genera miles de trabajos. Su peso es evidente pero no debemos de olvidar algo: aunque proporcione empleos y riqueza, se basa en el entretenimiento y eso es cíclico. Es decir: hoy puedes consumir La Liga o la Champions, pero mañana puedo consumir videos de youtube o dedicar mi tiempo a jugar al padel. Es decir, hay que mantener viva la llama de la pasión y el interés. Y en España, de un tiempo a esta parte, estamos fallando.
A mí el fútbol español me aburre. Mucho. Hay partidos que son un tostón. No pasa nada. Los entrenadores, conservadores. Los jugadores, apañados técnicamente, notables tácticamente, físicamente excelsos, pero sin chispa ni desborde. A mayores, no hay público, por lo que el efecto de la ‘localía’ desaparece. El talento puro no está, no existe, no se le espera, se fuga a otras ligas. Lo decía Alberto Edjogo en #MisterUnderdog43: ¿por qué no acuden los clubes a por esos jóvenes talentos sudamericanos y africanos? Dinero no hay. Bien, ese es un problema importante, pero no hay ideas para reinventarse. Falta frescura.
Como síntoma de esta crisis que está por venir, se ofrecen ya varios destellos: la champions. En un pim pam pum, una aproximación a la realidad de nuestras 4 principales bazas:
Uno. Real Madrid. Ganó en Bergamo pero se jugó las habichuelas en el partido más trascendental del curso con Isco de falso nueve. Era su quinto encuentro como titular en esta temporada. No estaba Benzema por lesión pero la delantera del Madrid no está para grandes trotes. ¿La mejor de Europa? No está ni en el Top5. Ganó por oficio pero por primera vez en muchos años, cuesta ver al Madrid en el ramillete de favoritos.
Dos. Barcelona. No le dió ante el PSG. No tiene más. Pedri será la leche pero no lo es todavía, la versión terrenal de Messi no basta y el resto no acompaña. El fin de ciclo huele a cientos de kilometros. Y lo que antes tenías tú ahora lo tiene el contrario: un tío que la clava, una individualidad que te dejo KO: Mbappe
Tres. Sevilla. Al equipo mejor trabajado de España se le vieron las costuras ante el Dortmund. Pocos equipos en La Liga presionan arriba, y así pasa, que de repente sales a Europa por primera vez en dos meses y te fatigas de tanto trajín. De nuevo, por cierto, otro talento puro que marca diferencias y no está en España: Haaland
Cuatro. Atlético de Madrid. Al equipo que parecía un vendaval en La Liga le secó el quinto de la Premier. El quinto. Ni un mísero tiro a puerta de los de Simeone.
Dicho esto, ahondemos en las causas de este bajón:
Uno. El dinero. Un equipo cualquiera de la Premier paga más que casi toda La Liga. Llevamos veranos que de repente, coges el móvil en la playa y te encuentras con el fichaje de tal o cual por un equipo inglés por 40 ó 50 millones. En España si eso sucede descorchamos el champán. El dinero no asegura éxitos pero ayuda a tenerlos. El dinero compra el talento porque la gran mayoría de profesionales se mueven por la pasta, como es normal.
Dos. Modelo de juego. Hace días, mi tocayo Álvaro Benito dijo: “En España se pide la pelota al pié”. Cierto. Y se presiona poco. Y se defiende en bloque bajo. Y se intenta fallar poco. O sea, ser conservadores, que no pase nada. A eso jugó el Atlético en Bucarest. A eso juegan muchos equipos españoles escudándose en que no tienen calidad para jugar de otro modo. Se puede tener menos talento, menos calidad, pero el estilo predominante provoca bostezos y esto es entretenimiento. Si no gusta, el aficionado huye.
Tres. Fuga de talento. El problema no es que se vaya Cristiano o que se hagan mayores Messi, Ramos o Piqué. El problema es que no sobran los jugadores de calidad contrastada en La Liga. ¿Os acordáis de Rodri, el del Atleti? Está en Inglaterra. ¿Rodrigo Moreno, el del Valencia, que cuando estaba en racha era un delantero apañado? En Inglaterra. ¿Fornals, gran calidad? En Inglaterra. No tardará Bryan Gil en huír a menos que Monchi le ate bien. ¿Jugadores de calidad y gran talento salvo los TOP? Aspas, porque está en su casa. Parejo. Silva, porque está de vuelta. Se fue Cazorla. No hay tantos…
Conclusión: o se empieza a mover el árbol con nuevas ideas, o la falta de tantas cosas provocará peores resultados. Y hartazgo. Y aburrimiento. Y nos encontrarmos en un callejón sin salida.