EL DESAFÍO DE MARCELINO
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
Pocos clubes más especiales que el Athletic Club de Bilbao: hinchada fiel, club de larga historia y filosofía muy acentuada. Al botxo no llega cualquiera. Desmenuzemos cómo lo puede hacer Marcelino García Toral.
Asturiano, de 55 años, Marcelino no deja indiferente a nadie. Siempre deja su impronta. Destacó en el Recre y pasó por un carrusel de equipos para brillar especialmente en Villarreal y en Valencia, donde fue víctima del dúo Lim-Murthy. Parece mentira, pero a los ché, ahora sumidos en la más absoluta miseria, les llevó hace año y medio a ganar a una Copa a un Barça bastante más decente que el actual. Poca broma.
Marcelino es como Unai Emery pero sin la aventura extranjera. Un entrenador mayúsculo con un carácter muy particular: o lo amas o lo odias. Se mete en todos los fregados posibles pero deja una huella muy profunda en sus equipos. Veamos si será capaz de hacerlo en un club de la idiosincrasia del Athletic.
Al de Villaviciosa le gusta jugar con un 4-4-2, pero en el Athletic apenas tienes oportunidades de mercado. ¿Qué va a pedir en enero? ¿Fernando Llorente? ¿Javi Martinez? Claro, el ideal sería Ander Herrera, para que fuese su Dani Parejo, pero no le veo cambiando un cruce de champions por navegar a mitad de tabla. Lo de Javi Martinez no lo veo y a Llorente, en el modelo Marcelino, tampoco. ¿Qué hará pues? La clave de todo, para mí, la tienen dos futbolistas: Iñaki Williams e Iker Muniain.
Que brille el Athletic, que sea capaz de recuperar la energía aunque sea a corto plazo sin el empuje de la hinchada, lo conseguirá si destacan estos dos futbolistas. Williams está necesitado de alguien que le diga que la puede partir, que es un jugador que corriendo y con confianza puede ser letal. Ante el Barça ya mojó, pero Williams se lo debe creer. Y Muniain, algo parecido. Parece, como decía Darío en #MisterUnderdog35, que lleve tres décadas en el fútbol español. No tanto, solo tiene 28 años, pero Muniain no puede acabar como una flor mustia y acomodada, porque ese es el problema del Athletic.
Al calor de la final de Copa que nunca llega (la de 2020) y de las particularidades de un club especial, el Athletic está en una encrucijada. Tiene jugadores de talento y futuro, en el Athletic se cobra bien, pero necesitan de alguien que mueva el árbol, que agite la coctelera de la ambición, y ahí es donde entra Marcelino, el mejor entrenador posible de los que estaba libre.
Tiene trabajo con Unai Simón, que desde que Luis Enrique ha apostado por él como titular de la selección no para de cantar. Tiene trabajo en el medio campo porque no está claro quién será su Parejo, ya que Unai Vencedor y Mikel Vesga parecen lejos de ese nivel. De Marcos le puede dar un gran rendimiento en banda, y seguramente otorgue galones a Iñigo Martínez en el eje de la zaga.
Si algo tengo claro, es que con Marcelino el Athletic ganará la Copa. Está resabiado el ex del Valencia, se las sabe todas, y ahí no creo que le cacen. También tengo claro que no será un camino de rosas y se meterá en más de un charco, pero es que así es Marcelino. Sin la aventura europea clara, apuesta por un club muy muy especial. Entrenar al Athletic siempre es un desafío.