futbol online

XABI ALONSO, MI PREFERIDO DE LA REAL

Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog

La Real Sociedad es uno de esos clubes que le dan lustre a La Liga, que si no existieran, habría que inventarlos. Y que cuando no está en Primera, se nota. Su gente, al contrario de lo que sucede en otras aficiones, es de su Real. Ni del Madrid, ni del Barça. De la Real.

Hace unos días consiguió su primer título masculino en 34 años. ¡34 años! No lo hacía desde el 87, apenas unos días después de nacer un tal Leo Messi. Por entonces ya era un niño Xabi Alonso, que es mi futbolista preferido de la Real Sociedad. Fue el máximo estandarte de esa Real subcampeona de Liga en 2003, peleándole el título al Madrid hasta la última jornada. Xabi lo fue todo en el centro del campo: pase en corto, pase en largo, presión, precisión, empuje, sentido del juego, dureza, calidad… Lo tenía todo. La Real jugaba el compás de lo que él decidiera en la manija. Luego prosiguió su carrera en equipos de la talla del Liverpool, Real Madrid o Bayern, pero los inicios en la Real fueron maravillosos. Qué pedazo de futbolista.

Aquí va, aparte Xabi, mi top 10 de jugadores de la Real:

Uno. Luis Miguel Arconada. No podíamos empezar con otro. Máximo exponente de la Real doble campeón de Liga en los 80 y de aquella final de Copa del 87. Toda una vida en la Real.

Dos. Roberto López-Ufarte. Como Arconada, fue emblema de la Real a finales de los 70 y en gran parte de los 80. Era hábil, driblador y fino. Sacó a relucir su calidad en una época en la que los campos no eran las alfombras de hoy en día.

Tres. Xabi Prieto. Un capitán inolvidable. El Puyol del Barça, el Raúl del Madrid. Sereno, siempre concentrado, daba la sensación que con él todo estaba bajo control. Un One Club Men, de los jugadores que dan sentido al fútbol y que tienen sentido de pertenencia.

Cuatro. Nihat Kahveci. Era pequeño pero matón. Un quebradero de cabeza para las defensas rivales, casi indetectable. La mitad de la delantera de la Real subcampeona de 2003.

Cinco. Darko Kovacevic. La otra mitad de aquella delantera. Era un tren de mercancías, sabía jugar de espaldas, de cabeza era sublime, al primer toque te aniquilaba. Un goleador en toda regla.

Seis. Mikel Oyarzábal. Su cara antes del penalty que le marcó en La Cartuja a Unai Simón era la misma que Cesc antes del penalty ante Italia en 2008. Mucha responsabilidad, una mochila encima. La bandera de la Real campeona.

Siete. Antoine Griezmann. Uno de los jugadores de más calidad que han pasado por Anoeta. Con Lasarte, el francés era mucho más que un atacante letal. Presionaba, corría, mordía, ayudaba. Un jugador 10.

Ocho. Javi de Pedro. Qué zurdita. De esos extremos que se ajustaban a la linea de cal y hacían maravillas. Forma parte de esa extirpe de jugadores, como Vicente, Joaquin, Valeron, Reyes, que te hacía un regate sin que te dieras cuenta.

Nueve. Valery Karpin. Calidad al servicio del gen ruso. Era uin volante ofensivo de gran talento y muy combativo. Un ganador.

Diez. Asier Illaramendi. Cómo no mencionar al capitán de la última Copa. De la Real de pequeñito, volvió tras pasar por el Madrid. Pura Real.