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 Estrategias de la Ruleta: Fibonacci y Martingala

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Hector Nuñez

¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.

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La ruleta es uno de los juegos con mayor número de aficionados de todo el casino online. La sencillez de sus partidas y su amplia multitud de apuestas son dos de las características que más apasionan a sus jugadores. Además, cuenta con un sinfín de estrategias de gran popularidad y que se pueden aplicar en cada partida. Aunque en los tiempos actuales han aparecido muchas basadas en las nuevas tecnologías y el análisis de datos, siguen estando al orden del día la Fibonacci y la Martingala, que a continuación entraremos a repasar al detalle.

Antes de entrar en materia, cabe comentar que ambas se pueden aplicar solo cuando se está realizando una apuesta externa o, lo que es lo mismo, las que se pagan 1:1 y tienen la mitad de opciones de ser ganadas. Para ser más concretos, se reduce a tres opciones como son a rojo o negro, a par o impar y a falta o pasa. Así pues, no tendrá resultado en aquellas internas, múltiples o avanzadas que también se contemplan en plataformas como Codere, como la docena, la columna o el número final.

Estrategia de Fibonacci

Leonardo de Pisa, conocido como Leonardo Fibonacci, fue el matemático italiano que dio nombre a esta secuencia numérica en el siglo XIII y que todavía a día de hoy es vigente. Si bien es cierto que en tiempos anteriores al suyo ya se había aplicado, la popularizó en Europa y está presente en muchos campos como el mundo bursátil, el de los juegos de casino o en la biología.

¿Cómo funciona?

La secuencia Fibonacci se basa en una serie de números que corresponde cada uno a la suma de los dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34… A partir de aquí, en prácticas como el casino en las apuestas externas, se trata de ir incrementando la apuesta en una posición en caso de perder la partida. En cambio, si se gana, se retroceden dos sitios para el siguiente turno. La finalidad que se busca no es otra que la de recuperar las pérdidas con una sola victoria.

Un caso práctico de lo comentado es que, si jugamos 5 créditos en la primera y los perdemos, apostaremos otros 5 en la segunda. Si se vuelve a perder, ya será el doble, 10. Entonces, en caso de victoria, la recompensa será 20 y cubriremos la cantidad jugada en los tres turnos anteriores.

Ventajas

La estrategia Fibonacci tiene como gran ventaja que es menos arriesgada que otros sistemas para minimizar pérdidas, pues se incrementa lo apostado de forma gradual, poco a poco, lo que hace reducir la posibilidad de obtener grandes pérdidas en pocos turnos. Al mismo tiempo, la secuencia numérica es fácil de recordar y de seguir, pues es la suma de los dos anteriores números. Para agilizar su uso, el jugador puede apuntarla y así aplicarla de forma rápida.

El objetivo principal de esta estrategia es ir recuperando las pérdidas que se van cosechando en una partida. Y es que cuando se está bastante avanzado en la secuencia, una sola ganancia puede cubrir varios de los turnos perdidos. Además, si se no se encadena una mala racha, los primeros lanzamientos serán de cantidades jugadas relativamente bajas a las que pueden llegar a dar más adelante.

Desventajas

Entre los puntos no tan positivos vinculados a la estrategia Fibonacci está el hecho de que las apuestas pueden ir creciendo de forma significativa si se encadenan muchas derrotas. En el caso hipotético de alargar demasiado la mala racha, siempre que se jueguen cantidades elevadas, podría superar el máximo de la mesa o la cifra marcada por cada usuario, algo que haría imposible seguir la secuencia y recuperar parte de lo jugado. Como es habitual en cualquier sistema de este tipo, por muy eficaz que sea, nunca se supera la ventaja que tiene la casa.

Estrategia de Martingala

La Martingala es otra de las estrategias más conocidas de la ruleta, aunque también se deja ver en otras actividades como el blackjack. Surgió en territorio francés en el siglo XVIII y la traducción literal significaba “juego absurdo”. Eso se debe, en gran parte, al riesgo que le encontraban al aplicar este sistema solo apto para las apuestas simples, aquellas que tienen la mitad de opciones de ser ganadas.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento de este sistema es incluso más sencillo que la Fibonacci, pues no hay secuencias numéricas de por medio. Se basa en duplicar la apuesta siguiente después de cada pérdida y, tras conseguir la victoria, regresar al pronóstico original y repetir el proceso. La idea es que con una sola ganancia se recuperan todas las pérdidas que se han ido cosechando en turnos anteriores y deja, como beneficio, la cantidad jugada en la primera ronda.

Si tomamos un caso práctico para ejemplificarlo mejor, este podría ser el siguiente: tras apostar 10 créditos y perderlos, en la siguiente partida se pasa a 20. Si vuelve se vuelve a perder de nuevo, se aumenta a 40. Entonces, en caso de ganancia, se obtienen los 80 créditos cuando la inversión en pronósticos, en su conjunto, ha sido de 70. Así pues, queda de beneficio la primera apuesta realizada. A partir de aquí, se repite de nuevo en caso de otra pérdida.

Ventajas

La gran ventaja de la Martingala es su simplicidad y facilidad en el momento de aplicarla, pues solo se requiere multiplicar por dos la cantidad apostada en el turno anterior, siempre que se haya registrado una pérdida. De este modo, como ha quedado demostrado en el caso práctico, cuando se obtiene la victoria se garantía que se recupera toda la cantidad jugada y, además, se obtiene como beneficio el pronóstico original. A su vez, cabe recalcar que, en el momento en el que se aplica, dota al jugador de cierta confianza y la sensación de controlar la situación.

Desventajas

Como gran desventaja de esta estrategia está la sensación de riesgo, pues en el caso de tener una racha negativa prolongada, la cantidad jugada será muy alta y puede repercutir en el saldo del jugador. No se puede obviar tampoco que, según las cifras que se estén tratando, se pueden llegar a alcanzar los límites de la mesa que contempla el casino, algo que imposibilitaría el hecho de seguir aplicando este sistema sin haber recuperado nada. Por último, aunque no menos importante, está la falsa sensación de obtener grandes recompensas: si bien se pueden haber ido consiguiendo pequeñas victorias, una mala racha vuelve a equilibrar la balanza.

A modo de conclusión, ante aquellos jugadores de la ruleta que conocen ambas estrategias y no saben por cuál de las dos tienen que decantarse, cabe decirles que, dependiendo del contexto y del objetivo marcado, encajará mejor una que otra. Por ejemplo, la Fibonacci es ideal para conservadores y pacientes, pues es un sistema más lento y gradual de progresar para recuperar las pérdidas. En cambio, la Martingala es mucho más agresiva y aquellos usuarios dispuestos a asumir riesgos altos para volver a tener la cantidad jugada de una forma más rápida les podrán ir bien. Aun así, existen otros métodos de gran importancia y con la misma finalidad que se pueden estudiar, aunque son menos populares a los dos comentados, como el sistema D’Alembert, el Labouchere o el Paroli.

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