Sevilla FC: los grandes objetivos volvieron con Mendilibar

Tras navegar durante meses en las aguas turbulentas de los puestos bajos de la tabla clasificatoria, el Sevilla ha cogido aire y la permanencia en la Primera División de España ya se da por hecha. Un logro que lleva la firma en gran medida de un José Luis Mendilibar que ha cambiado la cara al equipo y lo ha puesto de nuevo en una dinámica ganadora inimaginable hace unas jornadas.

Además, con la permanencia al alcance de la mano, la Europa League también aparece como un caramelo con doble premio para el cuadro hispalense. Y es que tras eliminar a duros rivales como Fenerbahçe o Manchester United, el Sevilla tiene a tan solo tres encuentros el añadir un nuevo trofeo continental a sus vitrinas y, de paso, ganarse un puesto para la próxima edición de la Liga de Campeones.

Mendilibar cambia el rumbo

La temporada pintaba a nefasta en Nervión hace tan solo unas semanas. En un año en el que el cuadro hispalense arrancaba disputando la Champions, los malos resultados fueron la tónica de un equipo incapaz de demostrar la solidez de cursos pasados. La mala dinámica se llevó por delante a un Julen Lopetegui que fue sustituido sorprendentemente por Jorge Sampaoli, que afrontó con más dudas que certezas su segunda etapa en el Sánchez-Pizjuán.

El argentino no dio con la tecla en el tiempo que estuvo al frente del equipo y, con el descenso siendo una amenaza real, la directiva decidió dar un golpe de timón y confiar en todo un experto en terrenos pantanosos como José Luis Mendilibar. Una apuesta que, visto lo visto, ha salido a las mil maravillas y que apunta a ser la mejor noticia en Nervión durante los últimos meses.

Con Mendilibar en el banquillo, el Sevilla ha mostrado una cara completamente diferente a la que había acostumbrado a lo largo de todo el curso. El equipo aprendió de nuevo a competir y, de inmediato, los resultados positivos llegaron. Y es que solo la reciente derrota por 0-2 ante el Girona empaña el trayecto liguero del conjunto andaluz a las órdenes de su actual técnico.

Antes del tropiezo frente al cuadro catalán, el Sevilla de Mendilibar se había impuesto en Liga al Cádiz por 0-2, sumó un punto en casa frente al Celta en un disputado 2-2, se llevó el premio gordo de Mestalla tras batir al Valencia por 0-2 y sumó 6 puntos importantísimos para asentarse en la zona media de la tabla gracias a sus triunfos frente a Villarreal (2-1) y Athletic (0-1).

Un equipo que también funciona en Europa

Con oxígeno de sobra en la Liga tras varios meses en urgencias, la Europa League, que en su momento llegó a parecer un estorbo dada la situación del equipo, ahora se ha vuelto a convertir en el objeto de deseo que siempre ha sido en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y es que son muchos los aficionados que ya sueñan con levantar el trofeo por séptima vez.

Razones para creer no les faltan. Mendilibar cogió al equipo en cuartos de final tras superar con muchísimo sufrimiento las eliminatorias previas frente a PSV Eindhoven y Fenerbahçe. El Manchester United, su rival, aparecía como claro favorito en las quinielas para lograr el pase a semifinales, pero el técnico reactivo el espíritu competitivo del equipo, que se multiplica en este torneo, justo a tiempo.

En Old Trafford, con 2-0 abajo, el conjunto de Nervión sacó un inverosímil 2-2 gracias a su fe y a una fortuna que nunca dejó de buscar. En la vuelta, con su afición, el Sevilla se creció y de nuevo supo competir mucho mejor que un United que cayó goleado por 3-0. Ahora, la Juventus de Turín espera en las semifinales. Otro rival duro que a buen seguro extramotivará a una plantilla que ve cómo un curso para el olvido puede pasar a ser histórico en solo 3 partidos.

Las cuentas del Sevilla para asegurar la permanencia

Tras 32 encuentros de Liga, la jornada 33 de la Liga Española arrancará con el Sevilla situado en la 11ª posición de la clasificación. Con 11 victorias, 8 empates y 13 derrotas, el cuadro de Mendilibar cuenta con 41 puntos y la salvación está virtualmente hecha, pues aventaja en 10 unidades a la zona de descenso cuando solo quedan 18 en juego.

De hecho, la salvación del Sevilla podría ser matemática en un par de fechas, especialmente si consigue los tres puntos en Nervión en la jornada entre semana. Y es que el equipo hispalense se mide al Espanyol, equipo que marcha 18º. De ganarle, la diferencia con el conjunto catalán se dispararía a los 13 puntos con solo 15 en disputa, siendo esta una situación prácticamente de jaque mate.

Además, los duelos directos entre los equipos de abajo en las últimas jornadas harán que, con total seguridad, al Sevilla le valga con solo un triunfo en lo que resta de competición para lograr la permanencia, lo que puede hacer a los pupilos de Mendilibar reservar sus fuerzas para la doble afrenta de Europa League frente a la Juventus y, en caso de lograr el pase, para la posible final del torneo continental.