Partidazo decisivo en la vuelta de la Liga

En la vuelta de la Liga Española tras el parón internacional, el Real Madrid recibirá al Athletic en el Estadio Santiago Bernabéu. Se trata de dos de los equipos que están desplegando un mejor fútbol en la competición doméstica ibérica esta temporada. Los de Carlo Ancelotti quieren reforzar su candidatura al título ampliando o manteniendo la ventaja de puntos sobre el Barcelona y el Girona, en tanto que los de Ernesto Valverde buscan adherirse a posiciones de acceso a la Champions League con el rabillo del ojo ya fijado en la final de la Copa del Rey, fechada para el 6 de abril, ante el Mallorca.

Esto no quiere decir que tan solo los vascos han de cuidar a su vestuario a nivel de cansancio. La plantilla ‘merengue’, el 9 de abril, tiene que medirse al Manchester City en la ida de los cuartos de final de la Champions League, así que no es descartable que su cuerpo técnico dé algunas alternativas a su once inicial para que los favoritos en fin de eliminar a los celestes estén preparados para una cita de tal enjundia. Esto lanza a la rotación a jugadores que han estado gozando de menos protagonismo y que llegarán frescos al enfrentamiento como Fran García, que no fue llamado por Luis de la Fuente.

El Athletic ha sido una de las alegrías de la temporada

Ante la venida a menos de otros clásicos como el Sevilla o el Valencia y el paso atrás del Real Betis de Manuel Pellegrini, el Athletic de Ernesto Valverde se ha convertido en uno de los principales divertimentos de la Liga Española. El exentrenador del Barcelona, con el paso del tiempo, ha demostrado que puede hacer maravillas si se le proporciona un grupo de trabajo comprometido y capaz como son los bilbaínos este curso, plagados de talento con figuras como los hermanos Williams, Oihan Sancet, Unai Simón, Dani Vivian… El central, de hecho, ha sido convocado por primera vez con la Selección.

Lo curioso es que el ascenso del Athletic no ha sido fruto de una gran inversión en el mercado de fichajes. Tan solo ha sonado con contundencia la incorporación de Álvaro Djaló, formado en el fútbol del País Vasco y atado para militar en San Mamés la temporada que viene aunque, actualmente, continúe en el Sporting de Braga. El fruto del trabajo de los de ‘La Catedral’ se ha basado en la confianza en una plantilla que lleva cohesionándose desde hace varios años y esperando a que sus mayores talentos fueran dando forma a sus perfiles en la élite hasta convertirse en imprescindibles en los onces.

No en vano, en la actualidad, el objetivo de los rojiblancos pasa por dejar atrás a otro equipo que viste de rojiblanco, el Atlético de Madrid, en la tabla de Liga. Una victoria contra el Real Madrid serviría para revalidar la cuarta plaza en la clasificación y para mandar un mensaje al resto de equipos de la Liga. Los ‘colchoneros’, que experimentan cierto momento de crisis -dos derrotas seguidas en lo doméstico- por tener que gestionar el cansancio de sus menesteres nacionales con los de la Champions League, atenderán, curiosamente, con ganas de que su eterno rival local, el Madrid, firme la victoria.

Un Madrid reinventado

El mayor mérito del Real Madrid esta temporada ha sido el de la reinvención. Carlo Ancelotti, consciente de que tenía que llevar a cabo cierta transición en su idea de juego para dar cabida a sus talentos, para poblar mejor su centro del campo y para afrontar un relevo generacional en la zona medular que aún se resiste principalmente porque Toni Kroos sigue a su máximo nivel, reordenó a sus jugadores en un rombo que le ha permitido disponer a Jude Bellingham como mediapunta o falso 9 con Vinicius y Rodrygo a los lados, con lo que la falta de un punta referencia como pudo ser Mbappé no se sufre.

De hecho, de cara a la temporada que viene, la ilusión de los aficionados es máxime porque todo apunta a que el delantero del PSG, que ya ha informado a los jefes del Parque de los Príncipes de que dejará la plantilla a final de campaña, firmará con el conjunto de Concha Espina un contrato faraónico. Con él disponible, ‘Carletto’ podría convertirse en el entrenador de uno de los equipos más temidos de Europa y del mundo y claro candidato a ganar la Champions League en cada uno de los cursos de la década que se avecina, en la que, gracias a una planificación magistral de Florentino Pérez, habrá éxito.

Y es que hay que tener en cuenta no solo la posible llegada de Mbappé, sino la presencia de Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga y Federico Valverde como valores de futuro asegurados y comprometidos con el proyecto a la espera de que las carreras de Luka Modric y Toni Kroos terminen de apagarse. Casemiro ya optó por irse al Manchester United para no ser un estorbo y, en el caso del alemán y el croata, no solo la sensación no es esta, sino que el germano incluso ha recibido una llamada de Julian Nagelsmann para volver del retiro internacional para la Eurocopa y la ha aceptado de agrado.