MARCELO Y ALVES, ÍDOLOS DE INVIERNO

Ir al mercado de invierno es como ir a las rebajas: o vas pronto y tienes la opción de cazar una ganga, o estás en bragas. Los índices de fracaso e indiferencia son apreciables pero, de repente, por arte de magia, en ocasiones aparece un diamante en bruto. Como este año la cosa está canina y no hay un euro, destaco los que para mí son los mejores fichajes de invierno del Siglo XXI.

Uno. Marcelo Vieira. Lo del brasileño ha sido como aquél capítulo de Los Simpson en el que Marge compra un Chanel a precio de baratija. Una oportunidad, un milagro, un acto de fé. Llegó en el enero de 2007, en ese Madrid de entreguerras, acompañado de Gago (que era el bueno) y Pipa Higuaín (gran futbolista al que la sombra de loser aún le acompaña). El brasileño hizo que olvidar a Roberto Carlos no fuese tan duro para los madridistas. Lo ha ganado todo y ha sido un puñal en banda izquierda. Aún en estos tiempos, tan decadentes, tan nostálgicos, cuando se le ve sufrir bajando a defender, cuando una medianía como Mendy le supera (y con razón) en el puesto, uno no debe olvidar lo que fue: el mejor lateral izquierdo de la última década, como así se dijo hace poco en #MisterUnderdog

Dos. Dani Alves. Lo coloco en segunda posición porque siendo mejor futbolista que Marcelo, necesitó del trampolín del Sevilla para llegar al Barça. En cambio, lo de Marcelo fue a pelo: directamente al Madrid. Alves es de esos tipos que no generan indiferencia: tiene mala leche, es carismático, canchero, y ha jugado y juega como los ángeles. Fue lateral derecho pero en realidad era el organizador de juego del Sevilla, que le fichó en el invierno de 2003. Luego fue clave en el mejor equipo que han visto mis ojos, el del Barça de Guardiola. Y ahora, en la aventura brasileña, lleva el 10 y es el cerebro del equipo. Hace lo que quiere. Geno y figura.

Tres. Virgil Van Dijk. Sin duda, el mejor fichaje de invierno del último lustro. Llegó a Liverpool hace tres años y con él, Klopp consiguió a un mariscal para muchos años. Gran defensor que mejora no solo al resto de defensas sino al resto del equipo. Un acierto absoluto.

Cuatro. Erling Braut Haaland. Con el noruego batiendo records, no tardará en convertirse en el mejor fichaje de invierno de siempre. En un año en el Dortmund ha destrozado a sus rivales convirtiéndose en el goleador de moda. La Europa rica le quiere.

Cinco. Juanfran Torres. Y no es broma. Su carrera apuntaba al típico futbolista que salía de la cantera del Real Madrid que deambulaba por varios equipos, pero en el Atlético encontró su sitio. Uno di Noi para los atléticos. Lateral derecho indiscutible en la era dorada de Simeone. Ni el penalti fallado en Milan debe borrar su historial. No era el más técnico de todos los futbolistas, pero pocos entendieron al Cholo mejor que él.

Y de este año, ¿qué? Poquito. Tengo mucha curiosidad por ver cómo encajan Aleña y Kubo en el Getafe. Bordalás se ha movido rápido y tras un arranque de curso poco prometedor, ha fichado talento. Ojalá le salga bien.