Luis Enrique, al PSG: España y el Barça de la ‘MSN’, sus grandes obras

Tras el despido de Christophe Galtier, el Paris Saint-Germain ha decidido apostar por Luis Enrique como su nuevo entrenador de cara a la temporada 2023-24, en la que el conjunto de la Ciudad de la Luz buscará volver a acercarse a la élite europea tras un año decepcionante.

Con muchos fichajes, sin Messi y con las incógnitas de Mbappé y Neymar, el técnico asturiano aterriza en el Parque de los Príncipes para iniciar un proyecto ilusionante con el que quitarse el mal sabor de boca que dejó el final de su etapa al frente de la Selección Española tras el Mundial de Qatar 2022.

Sus inicios en los banquillos: Barça B, Roma y Celta

Tras retirarse como futbolista en las filas del FC Barcelona al final de la temporada 2003-04, Luis Enrique Martínez inició su carrera en los banquillos en el seno del club catalán, tomando las riendas del filial en la campaña 2008-09, sucediendo de este modo en el cargo a Pep Guardiola. Estuvo durante 3 campañas al frente del Barça B y sus resultados fueron sensacionales.

El primer curso, el filial del conjunto catalán se quedó a las puertas del ‘play off’ de ascenso a Segunda División, permaneciendo en Segunda División B. En la temporada 2009-10, el Barça B de ‘Lucho’ sí que logró subir a la categoría de plata, completando en la misma un magnífico curso 2010-11 en el que acabó tercero, plaza que le hubiera permitido pelear por el ascenso a Primera División de no ser un filial.

Su buen hacer en el Barcelona B le abrió las puertas en el curso 2011-12 de una Roma en la que su estilo y carácter le generaron muchos problemas, especialmente con Francesco Totti, estrella y mito del equipo italiano. Por ello, al final de esa temporada se acabó su estancia en el Olímpico y, tras un año sabático, asumió las riendas del Celta de cara a la campaña 2013-14.

Su periodo en Balaídos fue corto y exitoso. Solo estuvo esa temporada, pero dejó un gran sabor de boca a los aficionados del cuadro vigués debido a un fútbol divertido que fue de la mano de grandes resultados, con el Celta finalizando la temporada en la novena posición de la tabla con 49 puntos, los mismo que un Valencia que acabó en la octava plaza.

El Barça de la ‘MSN’: títulos por doquier

Tras su paso por el Celta, el Barcelona llamó a su puerta después de una temporada sin grandes títulos. Luis Enrique asumió el reto y se encontró con una plantilla en la que Messi, Iniesta y Neymar eran los grandes referentes. El mismo verano de su llegada, también se incorporaron al club nombres como Marc-André ter Stegen, Ivan Rakitic y, sobre todo, Luis Suárez.

El charrúa formó junto a Messi y Neymar la temida ‘MSN’ y, tras unos primeros meses de dudas, el equipo comenzó a carburar. El Barça pasó de un esquema de control total a un estilo mucho más vertiginoso, con sus tres atacantes como referentes. Luis Enrique supo compaginar bien todas las vertientes del juego y condujo al equipo desde el banquillo a un histórico triplete (Liga, Copa del Rey y Champions League) en la campaña 2014-15.

El gran momento de la ‘MSN’ se extendió durante la mayor parte de un curso 2015-16 que apuntaba a ser nuevamente histórico para el Barça. Luis Enrique añadió a su currículum la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes durante la primera parte del curso y todo apuntaba a un nuevo triplete en la segunda, pero un bajón físico del equipo lo impidió. La Liga y la Copa del Rey volvieron a ser blaugranas, pero la Champions cambió de manos y fue a parar al Santiago Bernabéu.

Su final en el cuadro azulgrana coincidió con su peor temporada. El equipo de la Ciudad Condal, con la ‘MSN’ al frente, se hizo con la Supercopa de España y la Copa del Rey, pero cedió en las dos principales competiciones. Por un lado, la Liga Española fue a parar a manos del Real Madrid en la última jornada, mientras que el cuadro ‘culé’ dijo adiós a la Champions en cuartos de final frente a la Juventus pese a haber protagonizado en octavos de final una histórica remontada frente al PSG (derrota 4-0 en la ida y triunfo 6-1 en la vuelta).

Su etapa al frente de España y el reto del PSG

Tras dirigir al Barcelona y después de un tiempo de calma, Luis Enrique fue anunciado como nuevo seleccionador de España tras el Mundial de 2018. El asturiano se ponía a los mandos de una ‘Roja’ en un claro periodo de transición, sin las grandes estrellas de unos años atrás, tratando de explotar el nuevo talento y en busca de una identidad propia.

Los resultados no acompañaron del todo en un principio al técnico, que fue muy criticado tras no lograr el pase a la Final Four de la primera edición de la Liga de las Naciones y tras cosechar sendos empates en los dos primeros duelos de la Eurocopa celebrada en 2021. Sin embargo, España creció a lo largo de la competición y alcanzó su mejor resultado en un gran torneo (semifinales) desde que ganase la Eurocopa de 2012.

Con la gasolina de esa actuación y de una gran Liga de las Naciones en la que perdió la final con polémica frente a Francia, España afrontaba el Mundial de Qatar como una seria aspirante. La victoria ante Costa Rica por 7-0 disparó la euforia, pero el sufrido 1-1 ante Alemania y la derrota por 2-1 ante Japón hicieron saltar unas alarmas que definitivamente explotaron en octavos de final, con Marruecos eliminando a España en los penaltis.

Ahora, tras la decepción y su adiós al conjunto nacional, Luis Enrique asume el ambicioso reto de liderar a un Paris Saint-Germain en plena reconstrucción tras la marcha de Messi y las numerosas incorporaciones que está anunciado el cuadro galo este verano. ¿Será ‘Lucho’ capaz de convertir al gran listado de nombres a su mando en un auténtico equipo?