Las mayores decepciones del Mundial de Qatar
No todo han sido historias bonitas y relatos épicos en el Mundial de Qatar. También ha habido decepciones, futbolistas que no han dado la talla, selecciones que parecía que iban a ser favoritas y que terminaron cayendo con estrépito y sucesos que empañaron la acción. Echamos un vistazo a algunos de los factores que pudieron formar parte de la nómina de lo que habría que cambiar del torneo en caso de viajar al pasado.
España y su caída en desgracia
La ‘Luchoneta’ empezó el Mundial de Qatar llena de pasajeros, pero terminó sin siquiera conductor, pues el líder de la Selección Española no fue renovado, así que se abre una nueva etapa con Luis de la Fuente. El detonante de todo está en la eliminación contra Marruecos en octavos de final. ‘La Roja’ cayó en la tanda de penaltis tras un partido muy mejorable.
Aunque se pueda recurrir a los lanzamientos desde los once metros para explicar la derrota, la realidad es que los africanos pusieron en serios apuros a los españoles a lo largo del tiempo reglamentario y la prórroga. El estilo de posesión de pelota, sin mucha mordiente, se mostró una vez más débil en el fútbol moderno, en el que el ‘tiki-taka’ parece muy bien estudiado ya para ser contrarrestado.
Además, la dinámica de España venía siendo muy inestable. Después de una goleada contra Costa Rica, se vivió un empate contra Alemania, selección poderosa, y una derrota ante Japón, que era un ‘underdog’. Se desconocía si todo esto era fruto de la dificultad del torneo o de que los hispanos habían ido sideralmente a menos. Marruecos los dejó fuera.
Alemania, desaparecida
Alemania es otro combinado nacional que apuntaba a favorito y que terminó fuera en la fase de grupos. Las polémicas con el brazalete y los colores arcoíris por la defensa de los derechos del colectivo LGBTI+ le jugó una mala pasada al equipo, que quiso reivindicar, como es lógico y respetable, este asunto y terminó vilipendiado por su falta de resolución en el campo.
Hasta Hansi Flick, seleccionador, ha criticado que sus futbolistas les prestaran tanta atención a estos sucesos en lugar de a lo que ocurría en el verde. Esto no quiere decir que no hubiera esfuerzo. Lo hubo, pero se echó en falta el acierto que ha de exigírsele a un equipo que ha estado siempre en los pronósticos para llevarse la Copa del Mundo. No en vano es el campeón de 2014, cuando humilló a Brasil con una goleada antológica.
La Federación, eso sí, se mostró segura, serena y razonable. Mantuvo a Flick en su puesto a pesar de la decepción porque entiende que necesita más trabajo para desarrollar un saber hacer que ya ha demostrado que puede ser muy eficaz. Vino del Bayern de Múnich, conque imagine el lector la de batallas de primer nivel que habrá disfrutado.
La Brasil de Neymar terminó llorando
La Brasil de Neymar era, junto a la Argentina de Leo Messi, de las más favoritas de entre las favoritas para ganar el Mundial. La ‘Canarinha’ acabó quedándose fuera en tanda de penaltis contra Croacia en una noche aciaga para los brasileños, que se las prometían muy felices a pesar de que el combinado nacional de Modric cuenta con mucha más calidad de la que parece.
Neymar, en sus redes sociales, mostró lo mucho que impactó la derrota en el seno del equipo. Compartió mensajes que intercambió con jóvenes como Rodrygo y también con veteranos como Thiago Silva. Todos estaban muy tocados porque tenían en mente alcanzar, como mínimo, la final para darlo todo por que su país vuelva a ser campeón.
Lo cierto es que, a pesar de la decepción, Brasil no debe martirizarse. Croacia lleva muchos años haciéndolo bien a nivel formativo e internacional para verse, como se está viendo, en los escenarios más nobles de este deporte. No debería extrañar que, para 2026, haya una candidatura fuerte, aunque lo más probable es que el inconsumible Modric ya no esté disponible.
Portugal y Cristiano, hundimiento total
Portugal fue otra de las víctimas de Marruecos. Cristiano Ronaldo afrontaba el torneo con ganas de reivindicarse una vez más como el líder que Portugal necesita, pero acabó relegado a un segundo plano por el buen rendimiento de Gonçalo Ramos. Esto desató malas relaciones entre él y Fernando Santos, su seleccionador. Al menos, es lo que parece.
Ni él ni el entrenador se pronunciaron directamente sobre ello, pero la familia del delantero dejó claro su parecer a través de sus redes sociales. Las quejas y las diatribas al estratega fueron evidentes, así como la indignación por no haber brindado a CR7 la oportunidad de estar desde el inicio ante Marruecos para causar un efecto mucho mayor. Al final, solo tuvo tiempo de un disparo a puerta muy bajo que el portero rival atajó.
Es curioso, pues, en los días anteriores, Cristiano se había pronunciado él mismo en internet para lanzar mensajes de apoyo a pesar de que él no estaba siendo muy protagonista. Con tan solo un partido de diferencia entre el antes y el después, pareció destaparse que no estaba tan contento como parecía. De ahí el enfado de sus hermanas o su mujer.
Bélgica, rota
No es extraño escuchar avisos sobre el cuidado que hay que tener siempre con la Selección Belga, que tiene lo que tiene que tener un equipo de fútbol para dar miedo: un buen delantero, un buen centrocampista y un buen portero. En este caso, se corresponde cada demarcación con las de Lukaku, De Bruyne y Courtois, si bien el punta no pudo estar en forma físicamente para Qatar.
Las rencillas internas y la falta de resolución en el campo, en todo caso, dejaron apartado el enorme nivel de la plantilla, que dio la sensación de estar un poco más pendiente de la críticas que se lanzaban y de que no se rompiera la cohesión grupal que de solventar lo que ocurría en el campo. Al final, Eden Hazard, gran ‘crack’ del país, terminó retirándose internacionalmente.