La recién creada Liga de Naciones no puede con la Eurocopa
La Selección Española acaba de alzarse con la Liga de Naciones. ¿Es un éxito equiparable al de la Eurocopa? Una respuesta afirmativa sería de lo más arriesgada, pues el torneo de selecciones del Viejo Continente más antiguo de los dos lleva muchísimo tiempo vigente y expone ese componente especial de los campeonatos que no permiten a los combinados nacionales fallar.
En la Liga de las Naciones, en cambio, se premia más bien la regularidad. Una fase previa, de grupos, precede a una ‘final four’ cuya final ‘la Roja’ ya ha alcanzado en dos ocasiones, una de ellas con Luis Enrique y la más reciente, con su sucesor, Luis de la Fuente. Los festejos en la Península Ibérica han estado lejos de ser los de 2012, cuando el equipo levantó su segunda Euro en dos ediciones. Dos de dos.
La historia pesa demasiado
La primera Eurocopa de España, en 2008, se vivió con mucha más emoción que la recién conquistada Liga de las Naciones. Es un sentir que se nota en las calles de la nación, que se llenaron de aficionados cuando los otrora dirigidos por Luis Aragones se lanzaron a la conquista del mundo futbolístico esgrimiendo la calidad de una generación inigualable.
Si bien ha habido celebraciones y eventos por el éxito de los de Luis de la Fuente, es complicado equipararlos a los de finales de la primera década de este siglo y principios de la segunda. También es cierto que esta etapa se recuerda con especial ilusión porque fue el primer periodo de bonanza de ‘la Roja’ tras una historia en la que la victoria nunca terminaba de llegar en campeonatos importantes.
Portugal, eso sí, también conoce esta sensación. Es la primera campeona de la Liga de las Naciones, con la que se alzó en 2019, pero no son pocos los lusos que recuerdan con más cariño su triunfo en la Eurocopa de 2016, la consecución de una ida que pivotaba en torno a la figura de Cristiano Ronaldo. El ‘7’ podría retirarse sin Mundial, pero el Viejo Continente, al menos, hizo justicia a su carrera.
Sin emociones, eso sí, la Liga de Naciones resalta más
Una idea que ya se ha mencionado en párrafos anteriores merece ser desarrollada más holgadamente. Aunque la Eurocopa, hasta ahora, compone una emoción mayor, la realidad es que la Liga de las Naciones es un mejor termómetro de la calidad y la regularidad de una selección. En este caso, España ha sabido mantenerse al alza durante semanas, incluso meses, antes de saborear la gloria.
Conviene recordar que ‘la Roja’ ya se personó en la final de 2021 contra Francia en aquel partido que tanta polémica generó por un gol de Kylian Mbappé en aparente fuera de juego. Por un intento de desvío de Eric García, el colegiado dio por buena la diana del delantero del PSG, que batió a unos ibéricos que dejaron claro con su campeonato de este año que llevan varias temporadas en la más áulica élite.
También fue una reivindicación personal de Luis de la Fuente, que tomó las riendas del equipo después de la decepcionante derrota contra Marruecos en el Mundial de Catar. Se dudó mucho del paso adelante de un entrenador que se había especializado en las categorías inferiores de la Federación, pero que superó a Italia, campeona de la Eurocopa, y Croacia, que lleva en auge desde 2018.
Sus campeones, un posible foco de estudio
Puede que echar un vistazo a los campeones de ambos torneos sirva como punto de estudio en esta comparativa. De momento, la Liga de las Naciones solo ve en su olimpo a Portugal, por 2019; a Francia, por 2021, y a España, por 2023, de modo que los datos, de momento, no son nada holgados a la hora de ponerlos delante de los de la Eurocopa.
Aun así, son suficientes para preguntarse si ocurre lo mismo que con la Eurocopa, es decir, si el balompié más moderno solo ha permitido triunfar a los combinados nacionales de mayor calidad o si está más bien abierta la veda a que combinados de menos calidad lleguen lejos. Lo cierto es que Portugal, Francia y España están entre las mejores del planeta, así que, en este asunto, la Liga de las Naciones también despunta.
De hecho, el campeonato ha servido como evidencia de que Croacia se ha asentado entre las mejores del mundo a pesar de que esto no ha tenido consecuencias a nivel de títulos. El combinado liderado por Luka Modric llegó a la final del Mundial de 2018, fue tercero del de 2022, hace tan solo seis meses, y alcanzó una nueva final en la tercera Liga de las Naciones de la historia.
¿Se equiparará la Liga de las Naciones con el tiempo?
No son pocos los casos de torneos que, en sus primeros años de existencia, arrojan dudas a los espectadores. Véase la Conference League, que, en un principio, en el momento de su anuncio, no terminó de convencer a los seguidores. Una vez sirvió para demostrar las capacidades de José Mourinho en el banquillo de la Roma, el público se percató de que podía ser una competición interesante.
Esta temporada, de hecho, el West Ham United se ha aferrado a ella para contrastar el nivel de su plantilla a pesar de su bajón en la clasificación. Declan Rice, sin ir más lejos, ha obligado a los despachos del Arsenal y el Manchester City a rivalizar por hacer la oferta más suculenta a uno de tantos jugadores que, en torneos no tan de primera línea, también pueden brillar.
No nos desviemos, de todos modos, del asunto principal, que es el relacionado con las selecciones. La Liga de las Naciones, dentro de varias ediciones, podría demostrar al aficionado que es una buena manera de estudiar el progreso y la regularidad de los mejores combinados nacionales del globo. Si una Federación es capaz de llevar a sus representantes a su podio, está claro que tiene mimbres para arrasar.
Pronósticos para la próxima Eurocopa
Gracias al mejor portal del mercado, Codere, es posible estudiar ya los pronósticos para la próxima Eurocopa, que tendrá lugar el verano que viene. El favorito para ganarla es el combinado de Inglaterra, con una cuota por triunfo de 5,5 euros por euro apostado. El siguiente equipo llamado a ganar es Francia, con una de 5,75 a la que quien más se acerca es Alemania, con una de 6,5.
España, campeona de la Liga de Naciones, esgrime una cuota de 9, dos euros más que la de uno de los rivales a los que batió en la fase de grupos de dicha Liga, Portugal, que, con su cuota de 11, se distancia en dos de la de Italia, que es de 13 a pesar de hacerse con la Euro de la última edición. No haber participado en el Mundial por dos ediciones seguidas tiene su peso.