El análisis del campeón: Messi completa su obra con Argentina

El mundial de Qatar bajó el telón con una de las mejores finales de todos los tiempos, en una auténtica locura de prórroga y penaltis que acabó proclamando campeona a la Selección de Argentina. La ‘Scaloneta’ llegó a su destino y nos permitió ver a Leo Messi levantar la Copa del Mundo tras derrotar a una Francia que se reenganchó gracias a Kylian Mbappé. El francés fue quien más creyó, pero no pudo con la fuerza albiceleste y acabó sorbiendo sus lágrimas ante el frenesí sudamericano y la gloria del ‘10’.

Siempre en el alambre, destinada a ganar

El camino de Argentina en la Copa del Mundo 2022 ha sido muy parecido al de todas sus participaciones, pero esta vez con final feliz. Porque la Albiceleste acostumbra a caminar sobre el hielo más delgado desde la fase de grupos, donde hace mucho que no tiene un torneo tranquilo. El equipo de Lionel Scaloni llegaba con las expectativas al máximo después de 37 partidos invicto y de levantar la Copa América, pero en su debut chocó contra Arabia Saudí en un duelo surrealista. Messi abrió la cuenta y todo apuntaba a una goleada como la de Inglaterra a Irán (6-2), pero los dos goles de Lautaro Martínez fueron anulados y en la segunda mitad, Al-Shehri y Al-Dawsari dieron la mayor de las sorpresas. La actuación bajo palos de Al-Owais fue también memorable.

A partir de ahí, a la ‘Scaloneta’ le tocó remontar. Contra México costó en un inicio, pero al final cayeron los goles y la victoria (2-0) que permitía a Argentina depender de sí misma en la última jornada. Aquello era un mano a mano con Polonia que prometía, aunque el equipo de Czeslaw Michniewicz sorprendió por su planteamiento extremadamente defensivo. El combinado sudamericano marcó dos por mediación de Mac Allister y un Julián Álvarez brillante, y pudieron ser unos cuantos más de no ser por el desacierto de Lautaro Martínez.

La locura llegó en las eliminatorias, donde se evidenciaron los problemas de la selección sudamericana para cerrar los partidos. En todos los cruces se llegó a poner 2-0 y, salvo ante Croacia, siempre acabó contra las cuerdas y se encomendó al Dibu Martínez para que el susto no acabara en drama. Messi y Julián adelantaron a Argentina contra Australia y todo parecía tranquilo hasta que un rebote en Enzo Fernández volcó a los ‘canguros’ sobre la portería albiceleste. Qué decir del 0-2 que Nahuel Molina y Leo de penalti encarrilaban ante Países Bajos cuando Weghorst se sacó un doblete de la manga; el segundo tanto, de estrategia y sobre el silbido de Mateu Lahoz.

Solo las semifinales fueron tranquilas para la Selección Argentina, que se tomó la venganza de aquel 0-3 de Croacia en Rusia 2018, pero esta vez a un paso de la final. El combinado balcánico estuvo irreconocible, cedió pronto a los designios de Argentina, y Messi y Julián Álvarez hicieron el trabajo ante la portería. El ‘10’ se exhibió y dejó en la lona una y otra vez a Josko Gvardiol, uno de los mejores centrales del campeonato de manera consistente, pero que en el mano a mano con el rosarino quedó empequeñecido.

El guion de suspense regresó en Lusail con una final que también parecía resuelta por sensaciones desde bien pronto. Solo Kylian Mbappé compareció por parte de Francia mientras Messi de penalti y Di María hacían de nuevo el 2-0. Hasta que una pérdida en banda derecha desembocó en el penalti de Otamendi sobre Kolo Muani y el delantero del PSG recortó distancias en el 80’, dejó a Argentina sonada y encañonó el empate solo un minuto después. Pero su duelo mano a mano con Leo, autor del 3-2 en la prórroga, llegó a la tanda de penaltis tras otro tanto desde los once metros del ‘10’ galo. Y ahí, Dibu Martínez se hizo de nuevo gigante mientras Messi, Dybala, Paredes y Montiel cumplían con la tarea de poner la tercera estrella en el pecho de la Albiceleste.

Leo Messi, capitán, símbolo, MVP

La grandeza de Leo Messi tuvo siempre como asterisco sus actuaciones en la Copa del Mundo. Incluso en 2014, donde fue finalista y elegido mejor jugador del torneo, acabó duramente cuestionado. Pero Qatar 2022 ha sido el torneo del rosarino, autor de partidos memorables uno tras otro y con más fuerza en los momentos clave. No hay un pero que ponerle al ‘10’, aunque hay quien ya señala a los penaltis para restarle relevancia a los 7 goles y 3 asistencias que ha ejecutado en 7 partidos.

De sus 7 dianas, 6 abrieron el marcador en favor de la Selección Argentina y tan solo falló 1 penalti frente a Arabia Saudí en la primera jornada. Después, el rosarino cumplió lanzando el primero en las dos tandas que afrontó su equipo contra Países Bajos y Francia. En estadística más avanzada, Leo Messi fue el pupilo de Scaloni con más pases clave (9), regates completados (32 de 65) y el que más disparó a puerta (19), además con diferencia, porque el siguiente fue Julián Álvarez con 8 remates entre los tres palos. Es decir, todo el peligro comenzó y terminó en botas del capitán.

Julián Álvarez, Enzo Fernández, Otamendi…

Lionel Messi ha sido el número uno indiscutible de la Selección Argentina y esto le valió un merecido premio al ‘MVP’ del Mundial, pero tras él ha tenido un buen grupo de escuderos dispuestos a darlo todo. En otros torneos se habló de que el ‘10’ estaba solo y le faltaban apoyos, pero en Qatar 2022 ha encontrado talento tras sí y el colectivo ha funcionado. Alguno, inesperado por los nombres que tenía delante, como es el caso de un Julián Álvarez que acabó opacando a Lautaro Martínez. El ‘Toro’ se desvaneció entre errores y la ‘Araña’ se convirtió en el socio número uno de Leo, al que acompañó con 4 goles a lo largo del torneo.

En la medular, Enzo Fernández comenzó en el banquillo por detrás de De Paul, Paredes y el Papu Gómez, pero se acabó afianzando en el once y se ganó el premio al Mejor jugador joven del Mundial. También fueron repartiéndose protagonismo Guido Rodríguez y Alexis Mac Allister por detrás del tridente formato por Julián, Messi y un Ángel Di María sembrado en la final, donde provocó el penalti del 1-0 y marcó el segundo. El extremo de la Juventus es hombre de días grandes y en Qatar 2022 lo ha demostrado. También sobresalió en defensa Nicolás Otamendi, mejor que un Cuti Romero a buen nivel pero que tuvo baches, y qué decir de Emiliano Martínez. El meta del Aston Villa se hizo grande no solo en las dos tantas de penaltis, como también hizo en la Copa América 2021; también le sacó paradas salvadoras ‘in extremis’ a Australia, Países Bajos y a Francia. La de Kolo Muani era la sentencia, la remontada sin tiempo para recuperarse a minutos del final de la prórroga, y el de Mar de Plata sacó un pie donde estuvo medio Mundial.

La tercera estrella salda muchas deudas

La victoria en Qatar 2022 es la redención de Messi, también la de Bielsa y aquel grupo de 2002, la de Ayala y Cambiasso por sus penaltis contra Alemania, un brindis por el maestro Sabella y Diego Maradona. Y seguro, la risa irónica, maniática y divertida del gran Bilardo. El propio Lionel Scaloni se resarce de esos mencionados cuartos de final en 2006, donde tutorizaba a su tocayo cuando aún portaba el ‘19’ y aún no mostraba signos de barba más allá de algunos pelos tímidos en su mentón.

Para el proyecto de Scaloni, para la llamada ‘Scaloneta’, este Mundial es la corona tras conseguir la consecuciones de la Copa América en el año 2021 (ganándole la final a Brasil en Maracaná) y la Finalissima frente a Italia (antes conocida como Copa Artemio Franchi) en este 2022. Hablamos de un triplete quizá irrepetible. Lo más semejante que hemos visto es el ciclo de la Francia campeona del mundo, (1998), de Europa (2000) y de la Copa Confederaciones (2001), más allá de la grandiosa España que repitió Euro en 2008 y 2012 y se bordó su primera estrella en el pecho en 2010. Esta generación, que parecía perdida después del estrepitoso fracaso con Sampaoli en 2018, tiene una nueva motivación. Salen brotes verdes en forma de ‘cracks’ jóvenes como Enzo Fernández o Julián Álvarez, mientras Messi asegura que aún continuará capitaneando el barco sobre el césped.