Rakhmonov se medirá a Ian Garry sin título en juego

Belal Muhammad, que tenía que defender su cinturón de campeón en el peso wélter contra Shavkat Rakhmonov en el evento estelar de UFC 310, ha tenido que bajarse de la pelea debido a una infección ósea. Cuando quedaba poco más de un mes para la pelea, compartió, a través de sus redes sociales, un vídeo en una cama de hospital con la explicación de que, merced a esta incidencia, tendrá que pasar seis semanas con antibióticos y sin poder entrenar.

El combate estaba -y está, solo que, ahora, con otro rival- agendado para el domingo 8 de diciembre y Rakhmonov ha dado un enorme ejemplo a toda la compañía. Preguntado por este contratiempo ante la prensa, le deseó una pronta recuperación al vigente campeón y transmitió a Dana White y al resto de jefes de la UFC que está listo para verse las caras con cualquier integrante de la categoría. En este sentido, está asumiendo un riesgo grande para con su carrera.

UFC 310: Alexandre Pantoja vs Kai Asakura – It’s My Time Now | Tráiler Oficial UFC 310 tendrá como estelar a Alexandre Pantoja enfrentando a Kai Asakura, mientras en la co-estelar, Shavkat Rakhmonov se enfrentará a Ian Garry, https://t.co/iMiVxygHqr pic.twitter.com/Rxyd3zul4g

— NotiFight (@NotiFight) November 27, 2024

Un riesgo loable para una carrera impoluta

Shavkat Rakhmonov, con este movimiento, está demostrando unos valores inquebrantables que van aparejados al honor, al respeto por el rival y a la humildad para con la UFC, que, al fin y al cabo, es la compañía que le ha dado a conocer y le ha proporcionado una carrera y un sustento, pero lo cierto es que está asumiendo, asimismo, un riesgo enorme. De momento, está invicto y lo ideal para él era pelear por el cinturón sin poner otro obstáculo de por medio.

Ahora, se arriesga a sufrir la primera derrota de su trayectoria tras 18 combates ganados. Su contrincante atisba un panorama similar porque ha encadenado 15 enfrentamientos, todos los de su vida deportiva, venciendo, aunque su caso es diferente porque él, en principio, no iba a pelear por el cinturón. De este modo, si gana a Rakhmonov en su duelo del domingo 8 de diciembre, es bastante probable que le arrebate la oportunidad de competir por el cinturón.

Desde otro punto de vista, probablemente el que habrá asumido Rakhmonov, esta es una ocasión perfecta para aumentar sus registros a 19 combates ganados para que, así, cuando pelee por el cinturón, se haga con el triunfo número 20 de su trayectoria. Está en persecución de rachas históricas como las de otros luchadores de la talla de Khabib Nurmagomedov, que es una leyenda de las artes marciales mixtas que ha ido mucho más allá de solo UFC.

Ian Garry, ante un momento que puede cambiar su vida

Hace tan solo unos meses, Ian Garry se veía las caras con Michael Page en un combate que formaba parte de UFC 303. Lo ganó por decisión unánime, con lo que se reivindicó después de imponerse a Geoff Neal, en febrero de 2024, por decisión dividida. Este tipo de maneras de ganar siempre causan debates entre los analistas y los aficionados, pues, al fin y al cabo, al no haber finalizado al oponente, siempre queda la duda de si este sí que habría sido capaz.

El reto que está asumiendo en este 2024 no es moco de pavo: peleó en febrero, peleó en junio y, ahora, ha aceptado una pelea para cuando empiece diciembre. Al igual que su contrincante, ha ganado todos los combates de su carrera, así que está poniendo mucho en riesgo, pero, si gana, podrá decir que ha vencido en tres peleas durante el mismo año y que nunca ha sido superado o empatado, lo que, sin duda, le valdrá para justificar una oportunidad de luchar por oro.

Curiosamente, tanto Garry como Rakhmonov repetirán escenario, pues los dos pelearon en Las Vegas, Nevada, en sus actuaciones más recientes, así que no solo conocen de sobra las instalaciones y el ambiente, sino que tendrán trazados sus planes para entrenar durante las semanas previas al combate. Esto es especialmente importante para Ian Garry, que, probablemente, apenas habrá cambiado de residencia este año para preparar todos sus combates ahora.

El campeón es el gran damnificado

Mientras Shavkat Rakhmonov e Ian Garry compiten por un boleto que valga por una pelea por el título, Belal Muhammad no solo no podrá hacer nada, sino que tendrá que verlo todo desde una cama de hospital guardando reposo absoluto. Lo mejor para él habría sido, como mínimo, permanece activo, sano y sin contratiempos físicos durante estas semana para poder trabajar enfocado a los planes de sus rivales y a sus estrategias en el octógono.

En sus redes sociales, en las que compartió el estado en el que se encuentra, uno en el que ni se le es permitido hacer un poco de cardio, dijo: “He pillado una infección ósea en el pie. He tenido que ponerme una vía PICC en el brazo para que me den antibióticos intravenosos durante las próximas seis semanas sin hacer ningún tipo de actividad física… El plan de Alá siempre es el mejor plan. Lo siento por todos los que querían verme (en UFC 310). Volveré pronto”.

Queda claro que Muhammad se atiene a Dios, a su fe y a su proceso de recuperación para el futuro, pero, por mucho que mantenga una mentalidad positiva, lo importante será que la vuelque en una recuperación física capaz de hacerle competir, de nuevo, para defender su cinturón. De hecho, de momento, nunca lo ha defendido. Se lo quitó a Leon Edwards por decisión unánime en julio de este año y, desde entonces, no ha tenido tiempo de pelear por él otra vez.

Las mejores cuotas, en Codere

Gracias a Codere, el mejor portal del mercado en materia de apuestas, es posible echar un vistazo no solo a las de este combate, sino a las de cualquiera. Concretando en este cara a cara entre Shavkat Rakhmonov e Ian Garry, el favorito es, claramente, Rakhmonov, cuya victoria se paga a 1.25 euros por euro apostado. La de su rival se paga a 3.60 euros por euro apostado, es decir, más del doble de sobra y prácticamente el triple. Es un ‘underdog’ de manual.