Minnesota Timberwolves, la gran sorpresa de la NBA
Muy pocos esperaban un arranque de temporada regular tan bueno por parte de unos Minnesota Timberwolves que se han ganado por derecho propio el estatus de ser uno de los mejores conjuntos de la NBA.
Después de una campaña 2022-23 en la que la franquicia tuvo problemas y se despidió de los Playoffs a las primeras de cambio, el equipo del Target Center apunta a ser este año uno de los contendientes por el título. Con la dupla formada por Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns en plan estelar, un Rudy Gobert que es un seguro en defensa y un roster que mezcla juventud y veteranía, los Timberwolves han encontrado la química necesaria bajo la dirección de Chris Finch.
Un imponente récord de 15-4 hasta la fecha
Los Timberwolves son uno de los equipos más en forma de este inicio de temporada y lucen en su historial un gran balance de 15 victorias por solo 4 derrotas, con un historial de 9-1 en sus partidos como local y luciendo un notable 6-3 lejos del Target Center de Minneapolis. Un registro sobresaliente por el que pocos apostaban tras lo sucedido en los primeros duelos del curso. Y es que los de Minnesota perdieron 2 de sus 3 primeros duelos frente a los Toronto Raptors (97-94) y los Atlanta Hawks (127-113).
Con un balance de 1-2, los Timberwolves comenzaron a carburar y lograron enlazar una imponente racha de 7 victorias consecutivas ante Denver Nuggets (110-89), Utah Jazz (123-95), Boston Celtics (114-109), New Orleans Pelicans (122-101), San Antonio Spurs (110-117) y por partida doble frente a los Golden State Warriors (110-116 y 101-104).
Desde ese momento, con un registro de 8-2 en su casillero, los Wolves siguieron mostrando un alto nivel de juego y lograron sumar 7 victorias en 9 compromisos tras derrotar a Pelicans (120-121), Knicks (117-100), 76ers (112-99), Grizzlies (97-119), Thunder (106-103), Jazz (101-90) y Hornets (117-123), cayendo únicamente frente a los Suns (133-115) y los Kings (111-124).
Con ello, los Timberwolves ocupan actualmente el primer lugar de la División Noroeste por delante de los Denver Nuggets y los Oklahoma City Thunder, logrando también el primer lugar de la Conferencia Oeste y peleando de tú a tú con los Boston Celtics por tener el mejor récord de la NBA hasta la fecha.
Anthony Edwards, la gran estrella
En su cuarta temporada en la competición, Anthony Edwards ya se ha convertido en uno de los grandes referentes de la NBA. Su aportación en ataque ha ido creciendo desde su año de rookie y, hoy por hoy, ya es el líder de los Minnesota Timberwolves junto a Karl-Anthony Towns, con el que forma una de las duplas más sólidas del torneo.
Durante la campaña 2022-23, el jugador estadounidense, que se puede desempeñar tanto de alero como de escolta, promedió en temporada regular hasta 24.6 puntos por partido. Una gran cifra que acompañó con buenos registros tanto en rebotes (5.8 capturas por compromiso) como en asistencias (alcanzando los 4.4 pases de canasta a sus compañeros).
Pese a su gran curso, Edwards, internacional con la Selección de los Estados Unidos en el último Mundial de Baloncesto, ha sabido seguir creciendo y sus números esta temporada han mejorado en todos los principales apartados, alcanzando de momento los 26.2 puntos por duelo, capturando un total de 5.9 por noche y repartiendo 5.0 asistencias por partido.
Karl-Anthony Towns, otra referencia
Número 1 del Draft del año 2015, Karl-Anthony Towns ha sido el alfa y el omega de los Minnesota Timberwolves hasta la irrupción de Anthony Edwards. Pese a disponer ahora de menos balones que jugarse por encuentro, uno de los hombres altos de la franquicia sigue manteniendo unos buenos números ofensivos, a los que añade siempre su poder de intimidación.
El curso pasado, a lo largo de la temporada regular, Towns promedió 20.8 puntos por partido, siendo esta cifra la peor de su carrera si exceptuamos su año de rookie, con un 49.5% en tiros de campo. A estos datos añadió 8.1 rebotes por partido, su marca más baja desde que desembarcó en la NBA, aunque compensó ambas cosas con su mejor registro a nivel de asistencias, con 4.8 por noche.
Mirando su rendimiento este curso, el jugador ha rebajado sus registros a nivel de asistencias (promedia 3.1 por encuentro), pero ha elevado ligeramente su aportación a nivel de anotación con unos 22.2 puntos por partido y también vuelve a acercarse al doble-doble con los rebotes, pues aporta a su equipo 9.0 capturas en cada duelo de esta campaña.
¿Qué esperar de los Timberwolves esta temporada?
Su gran comienzo de campaña debe ser la piedra sobre la que edificar un curso de lo más exitoso. Tras dos temporadas consecutivas en los Playoffs tras una travesía por el desierto con solo una presencia en 17 años, los Timberwolves deben asegurar un nuevo billete a la pelea por el título, aunque no valdrá con ser de los últimos clasificados.
Visto su nivel hasta el momento, no parece una utopía pensar en que los Timberwolves puedan superar con cierta facilidad la barrera de las 50 victorias y pelear quizá por uno de los 6 primeros puestos de la Conferencia Oeste, evitando de esta manera el complicado Play In y asegurándose un cruce más asequible en la primera ronda de los Playoffs, donde cayeron en los cursos 2021-22 y 2022-23 ante Grizzlies y Nuggets, respectivamente.
Además, si mantienen la buena dinámica hasta el fin del periodo de traspasos, en Minnesota podrían aspirar incluso a cotas mayores y verse a sí mismos como unos claros contendientes a pelear por el título, mirando directamente a la cara en su propia conferencia a equipos como Phoenix Suns o incluso a los Denver Nuggets, vigentes campeones de la NBA. Todo, eso sí, dependerá en gran medida de que Edwards, Towns, Gobert y Conley, sus cuatro piezas principales, sean respetados por las lesiones y mantengan el tono físico estos meses.