Oklahoma City Thunder firma su mejor inicio de la historia
Dicen que soy Periodista, que me gustan los deportes y tengo habilidades para escribir. Pero en realidad, lo que soy es un “cuenta cuentos compulsivo”, como alguno me llamó.
En apenas ocho encuentros de la campaña 2025-26, el Oklahoma City Thunder ya ha comenzado con un arranque que amenaza con quedar grabado en los anales de la franquicia. Con un registro de 8-0, el plantel dirigido por Mark Daigneault ha igualado e incluso superado expectativas tras su primer título de la NBA, desplegando una combinación letal de confianza, profundidad y talento joven.
Ya antes de lo acontecido, el ambiente en Oklahoma City era eléctrico. Después de alzarse con su primer campeonato en su historia bajo el nombre “Thunder”, en junio de 2025, el equipo se presentó como favorito para repetir. El calendario marcaba que el inicio contra Houston Rockets en casa, el 21 de octubre, serviría como primer prisma de evaluación.
Pero lo que ha sucedido va más allá de lo esperado: tras siete triunfos consecutivos, Oklahoma City se convirtió en apenas el tercer equipo en la historia de la NBA en arrancar dos años seguidos con al menos siete victorias.
Ese 7-0, sin embargo, no era un mero dato anecdótico: se cimentó bajo circunstancias en las que el equipo no contó con todos sus recursos, sufrió pérdidas temporales en la rotación, y aún así mostró coherencia.
El octavo triunfo coronó el mejor inicio en la historia de la franquicia para esos primeros ocho partidos. En su visita a Los Ángeles para enfrentarse a los Los Angeles Clippers, el Thunder se impuso con claridad y firmó el 8-0.
Factores que explican el gran arranque
El éxito de este arranque tiene varios ejes. En primer lugar, el liderazgo indiscutible de Shai Gilgeous‑Alexander, cuya consistencia ofensiva y capacidad para conducir al equipo se han vuelto un sello. En segundo lugar, la juventud complementada por experiencia: jugadores como Chet Holmgren o Jalen Williams (este último aún de baja) siguen desarrollándose, pero la plantilla ya muestra madurez colectiva.
Y en tercero, ajustes tácticos que han permitido al plantel transformar debilidades (como un porcentaje de triples bajo en la previa) en fortalezas inmediatas. Por ejemplo, ante los New Orleans Pelicans el equipo anotó 20 triples con un 41% de acierto, cuando previamente promediaba bajo el 30%.
Asimismo, el equipo ha sido competente en ambos lados de la pista: ofensiva fluida, defensiva sólida y escasa tolerancia al error rival han permitido escapar victorias —en muchos casos de manera convincente—.
Contexto histórico y comparativo
Para ponerlo en perspectiva, arrancar la temporada 8-0 no es habitual y da pistas sobre aspiraciones mayores. También aparece al lado de clubes legendarios que arrancaron con rachas amplias antes de campañas portentosas, como los Boston Celtics de los 60 o los Houston Rockets de los 90.
La franquicia en su era Thunder nunca había alcanzado una arrancada de ocho victorias sin derrota, lo que añade valor simbólico a este momento. Además, considerando que la temporada anterior el equipo ya estaba en una gran forma —registrando una buena racha de victorias y luego capturando el título—, la continuidad actúa como factor psicológico relevante.
Desafíos y atribuciones por superar
A pesar del inicio fulgurante, no todo es camino de rosas. Cualquier récord de este tipo viene acompañado de expectativas y presión añadida. Mantener el 8-0 fue imposible, pues sucumbió en el noveno partido. Además, la profundidad se verá puesta a prueba conforme avance la campaña: lesiones, desgaste de calendario y adaptación de oponentes exigirán flexibilidad.
Un ejemplo de advertencia: aunque el registro haya sido perfecto hasta el octavo partido, cada equipo intenta derrotar al vigente campeón.
La narrativa del campeón que refuerza su trono
Ese otro elemento que subyace es la historia. Estos Thunder no son un equipo cualquiera: llegan como campeones. Y no sólo eso: ha sido objeto de un seguimiento y expectativas muy superiores a otras temporadas. Empezar 8-0 funciona también como declaración de intenciones: “No vinimos a defender, vinimos a dominar”. Y lo hacen sin parecer conformes, más bien en modo afirmativo.
Por qué este inicio cuenta como el mejor para la franquicia
Se pueden enumerar varios motivos para calificar este arranque como el mejor de la historia de la franquicia Oklahoma City:
- Uniformidad invicta: 8 victorias sin derrota superan cualquier otro inicio anterior en su era actual.
- Calibre de la plantilla: como campeón defensor, el contexto es más exigente. Que la temporada arranque así habla de consistencia.
- Profundidad y adaptabilidad: lograr triunfos con jugadores lesionados o ausentes, como se mencionó, refuerza que no es un arranque dulce sino uno robusto.
- Impacto simbólico y real: no sólo gana, sino que lo hace con autoridad, lo que envía un mensaje al resto de la liga.
- Plazo corto, pero relevante: en los ocho primeros partidos ya queda claro que la plantilla no es humana errante, sino un conjunto con identidad y rumbo.
Mirando hacia adelante
Con un arranque tan prometedor, la pregunta inmediata es: ¿pueden los Thunder aguantar este ritmo? Y si lo hacen, ¿qué implicaciones tiene para el resto de la temporada y más allá? En el Oeste —una conferencia cargada de talento—, la ventaja comenzada pronto puede ser clave para asegurar mejores emparejamientos en los ‘playoffs’.
Pero más allá de los números, lo esencial será ver cómo el equipo gestiona las adversidades, cómo responde a los ajustes de los oponentes y cómo se mantiene mentalmente fuerte. Porque arrancar bien es una cosa; sostenerlo, otra muy distinta. En ese sentido, este equipo ya ha demostrado que puede reinventarse sobre la marcha (ajustando el tiro de tres, por ejemplo) y permanecer unido incluso con rotaciones mermadas.
Si se mantiene en el camino, este inicio podría transformarse no sólo en un récord para la franquicia, sino en un cimiento para una era de éxito prolongado. Y si finalmente los Thunder se alzan otra vez con el campeonato —o más logros—, este arranque podría leerse con el prisma de que aquí comenzó la dominación.
Oklahoma City Thunder defenderán su corona
En definitiva, el arranque 8-0 del Oklahoma City Thunder en la temporada 2025-26 no es una mera estadística más: es la confluencia de madurez, liderazgo, juventud y expectativas cumplidas. Marca un hito en la historia de la franquicia y pone de manifiesto que este equipo entiende la relevancia del momento. El reto, claro, es mantenerse. Pero por ahora, el Thunder ha arrancado con el pie derecho y ha enviado una señal clara: está preparado para defender su corona y seguir construyendo algo mayor.
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