Cómo ser y trabajar como Crupier: Principales Funciones
¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.
La figura del crupier es indispensable en muchos de los juegos propios del casino, como la ruleta, el póker, los dados o el blackjack. Conocido también como repartidor, es el encargado de que la partida se desarrolle siguiendo las normas siempre tratando de garantizar el buen ambiente de la mesa. En este artículo entraremos a repasar cuáles son las principales funciones de este empleado, así como los requisitos a tener en cuenta o los pros y contras de esta profesión.
¿A qué se dedica el crupier? Sus funciones
Antes de entrar en materia cabe recordar que un crupier es un empleado del casino y que todas sus acciones están definidas según la normativa de cada actividad. Una de sus principales funciones es la de gestionar las apuestas: en un inicio, recogiendo y ayudando a organizar los pronósticos y la distribución de las fichas, para luego verificar correctamente el proceso y otorgar los premios correspondientes en función del resultado.
Al mismo tiempo, es fundamental en la dirección del juego, siendo el encargado de mezclar y repartir las cartas, lanzar la bola y hacer girar la ruleta o manejar el turno de los dados. Su peso es de especial mención en el blackjack de Codere, donde además de dar los naipes a los integrantes de la mesa, debe jugar su propia mano y tratar de acercarse al máximo al valor de 21.
Indispensable es el hecho de saber cómo atender al cliente, explicando los diferentes pasos de la partida, asegurando que las apuestas se realizan de forma correcta y anunciando los resultados. Todo ello se debe hacer ofreciendo una experiencia lo más agradable posible a los integrantes de la mesa, resolviendo dudas y gestionando los posibles conflictos.
Por otro lado, el crupier es una de las partes fundamentales del Casino Codere Online, y de cualquier casino, para mantener la integridad de la partida, haciendo que se cumplan las normas sin excepción alguna y haciendo que el ritmo sea el adecuado. No menos importante está su peso en la prevención de fraudes, haciendo notar cualquier comportamiento sospechoso que pueda ser irregular.
Cómo empezar una carrera como crupier
Para llegar a ser crupier, son varios los aspectos que se deben tener en cuenta antes de empezar. Uno de los principales es la formación, pues en España y en las principales destinaciones de juego del mundo hay centros especializados que ofrecen estos estudios e introducen las diferentes actividades. Al mismo tiempo, se puede ir aplicando la teoría y la práctica aprendida en plataformas en línea que simulan el desarrollo de una partida.
Otros pasos que pueden ayudar a terminar convirtiendo a uno en profesional, está en trabajar aquellas habilidades con las que un repartidor debe contar de forma indiscutible. Estamos hablando, por ejemplo, de cálculo mental rápido o de destreza manual, dos de las más importantes. El primero se dejará ver en la gestión de las apuestas, mientras que el segundo en la manipulación de los diferentes elementos como naipes, fichas o dados.
En cuanto a la experiencia, los crupieres suelen empezar en programas de formación que ofrecen los mismos casinos y bajo la responsabilidad de compañeros ya experimentados. Otra posibilidad es dar los primeros pasos en establecimientos con poca afluencia de público para ir cogiendo rodaje para dar el posterior salto a grandes salones. No se puede obviar que especializarse abre las puertas a juegos concretos como el póker o la ruleta en Codere.
Requisitos para ser crupier
Ser crupier es un combinado de diferentes habilidades y conocimientos y son varios los requisitos indispensables que se requieren para poder desarrollar esta profesión, como el conocimiento de las reglas. Y es que conocer en profundidad cuáles son las normas de los diferentes juegos que uno tiene que dirigir es algo totalmente obligatorio y que ayudará a dotar de fluidez la partida de manera natural, gestionando apuestas y resolviendo situaciones.
Como hemos comentado en párrafos anteriores, es clave una buena habilidad de cálculo mental y destreza manual para saber el retorno de los pronósticos ganados y mover los diferentes elementos que hay sobre la mesa, respectivamente. Todo ello tiene que contar con grandes habilidades comunicativas, con un equilibrio entre la cordialidad y la profesionalidad, y manejando las escenas de tensión que pueda haber con calma y diplomacia.
La actitud y la apariencia son fundamentales en cualquier crupier, vinculados desde siempre a la elegancia y a la pulcritud. Así pues, pese a poder vivir situaciones de estrés y de presión, tiene que tener una gran resistencia física y mental. En muchas ocasiones los turnos son de varias horas y no se puede perder la compostura en ningún momento ni la concentración en la partida. Hacerlo sería abrir la puerta a la aparición de posibles errores.
Los casinos también valoran de forma muy positiva la flexibilidad y la capacidad de adaptación, pues con las plataformas de juegos en línea como Codere, no hay horarios de cierre y las partidas se ofrecen en horarios antes inhabituales como durante la noche, fines de semana o días festivos. Además, la persona tiene que demostrar ética e integridad profesional, pues pueden llegar a manejar altas cantidades económicas y son la cara visible de la compañía al público.
Pros y contras de ser crupier
Como todos los empleos, ser crupier tiene una serie de ventajas y desventajas que a continuación entraremos a detallar.
Pros
Entre los principales atractivos de ser crupier está el ambiente, dinámico y cambiante de una jornada a otra, donde prevalece el componente social, pues el trato con los jugadores es constante. Otro punto por el que destaca es la evolución profesional, mejorando las habilidades comentadas y con posibilidad de crecer dentro del sector. Otros aspectos de especial mención son las propinas como fuente de ingresos adicional, la opción de hacer carrera en el extranjero en ciudades de tradición con el juego o la flexibilidad horaria, permitiendo así una mejor conciliación con la vida personal y privada de cada uno.
Contras
Esta última ventaja, los horarios flexibles, pueden convertirse para algunas personas en una contra a tener en cuenta, pues hay muchas posibilidades de terminar trabajando de noche o en festivos. Tampoco se puede obviar que el ambiente, por muy dinámico que sea, está cargado de presión, debido al ritmo intenso de las partidas y los posibles conflictos que puedan surgir con los usuarios. Por último, cabe mencionar que la mayoría de los repartidores están gran parte de su jornada de pie, algo que hace que la fatiga física aparezca con mayor facilidad; y que muchos de los movimientos son repetitivos, algo que invita a que entre la monotonía.
Salario
El salario de un crupier depende de diferentes factores como la experiencia, la ubicación o el número de propinas que reciba. En España, un principiante puede moverse alrededor de los 1.500 euros brutos al mes, mientras que aquellos más experimentados pueden alcanzar los 2.200. Así pues, de forma anual, se mueve entre los 16.000 y 28.000 euros, algo que cabe sumarle los posibles ingresos adicionales en forma de propina, algo habitual en los establecimientos físicos, con pagos que pueden oscilar entre los 200 y 800 euros mensuales.
En Europa, la gran mayoría de los países cuentan con las mismas cantidades, pero esto cambia si ponemos el foco en Estados Unidos, especialmente en Las Vegas o Atlantic City; o China, donde destaca Macao. En estas ciudades, conocidas por su pasión por el juego y por ser destino turístico de muchos aficionados, los sueldos pueden ir de los 30.000 a los 60.000 dólares anuales, con propinas aparte.