Euroliga Real Madrid

El Panathinaikos le arrebata la Euroliga al Real Madrid

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Hector Nuñez

¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.

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La final de la Euroliga 2024 en Berlín fue un enfrentamiento épico entre dos de los equipos más icónicos del baloncesto europeo, el Real Madrid y el Panathinaikos. En una noche cargada de emoción y tensión, el equipo griego logró una victoria contundente por 95-80, llevándose el título en un partido que se decidió, ante todo, en los dos últimos tiempos.

A lo largo de los cuatro cuartos, ambos equipos mostraron un baloncesto de alta calidad, con momentos destacados que quedarán en la memoria de los aficionados. A continuación, desglosamos cómo se desarrollaron los cuatro cuartos de este emocionante partido.

Primer Cuarto: Un Inicio Intenso y el Madrid aún vivo

El partido comenzó con una intensidad notable, reflejada en el marcador desde los primeros minutos. El Real Madrid empezó fuerte, con Ndiaye anotando 8 puntos tempraneros que dieron a los blancos una ventaja inicial.

La conexión entre el Chacho Rodríguez y Musa fue clave, con el bosnio mostrando su habilidad con un juego de pies excepcional y sacando faltas importantes. Sin embargo, el Panathinaikos no se quedó atrás, con Sloukas manteniendo a los griegos en el juego gracias a sus triples.

El primer cuarto terminó con una ventaja para el Real Madrid de 36-25, gracias a una sólida defensa y una ofensiva eficaz. La intensidad del partido se reflejó en las faltas cometidas, con Tavares del Madrid acumulando dos faltas tempranas que enfurecieron a su entrenador, Chus Mateo, quien también recibió una amonestación técnica. Hasta aquí parecía que los blancos podían mostrar la cara para su equipo.

Segundo Cuarto: La Respuesta de Panathinaikos y un 54-49 para los blancos

En el segundo cuarto, el Panathinaikos comenzó a recortar distancias. Un parcial de 0-8 obligó a Chus Mateo a pedir un tiempo muerto para reorganizar a su equipo. Los griegos, liderados por Lessort y Vildoza, mostraron una excelente coordinación en ataque y defensa, logrando ponerse a un solo punto del Madrid en varias ocasiones.

Los triples de Hezonja y Campazzo mantuvieron al Real Madrid en la delantera, pero el Panathinaikos respondió con fuerza cada vez. Lessort, en particular, dominó en el poste, anotando bajo la presión de la defensa madrileña. A pesar de la presión, el Madrid logró mantener una ligera ventaja al final del cuarto, cerrando la primera mitad con un 54-49 a su favor.

Tercer Cuarto: Equilibrio y Tensión

El tercer cuarto fue un verdadero campo de batalla, con ambos equipos luchando por cada punto. El Panathinaikos empezó a encontrar su ritmo y, gracias a un triple de Mitoglu, se puso por delante por primera vez en el partido. El Real Madrid, por su parte, tuvo dificultades para anotar, fallando varios tiros desde el perímetro, lo que permitió a los griegos mantener la delantera.

La defensa del Panathinaikos, especialmente la de Vildoza, fue crucial para detener los avances de Llull y otros jugadores clave del Madrid como el Chacho. Al finalizar el tercer cuarto, el marcador estaba 61-64 a favor del Panathinaikos, dejando todo por decidir en los últimos diez minutos.

Cuarto Cuarto: La Decisión Final y las flaquezas del madridismo

El último cuarto comenzó con una gran tensión. El Real Madrid logró ponerse a un punto del Panathinaikos gracias a una jugada de Tavares y un bloqueo de Llull que permitió una canasta del Chacho. Sin embargo, los griegos respondieron con un triple de Mitoglu que les dio un respiro.

A medida que el tiempo avanzaba, el Panathinaikos empezó a dominar. Campazzo fue expulsado por acumulación de faltas, lo que dejó al Madrid sin uno de sus principales referentes. Mitoglu y Sloukas continuaron anotando desde el perímetro, mientras que Nunn realizó un mate espectacular ante Yabusele que prácticamente selló el destino del partido.

Los fallos en los tiros libres de Musa y la incapacidad del Real Madrid para romper la defensa griega en los momentos críticos consolidaron la victoria del Panathinaikos. El partido finalizó con un marcador de 80-95, coronando a los griegos como los nuevos campeones de la Euroliga y dejando las vergüenzas del Madrid al descubierto, un equipo que como luego diría Chus Mateo en rueda de prensa, necesita de un análisis crítico y una mirada a futuro.

Detalles Estadísticos de griegos y españoles en la final

Una mirada más detallada a las estadísticas del partido revela algunos puntos clave que definieron el encuentro. El Panathinaikos tuvo un impresionante porcentaje de acierto en tiros de campo, anotando el 57,1% de sus intentos en comparación con el 55,9% del Real Madrid.

En cuanto a los triples, ambos equipos estuvieron muy acertados, pero el Panathinaikos logró mantener una mejor consistencia en los momentos cruciales del partido.

Rebotes y pérdidas también jugaron un papel significativo. Ambos equipos terminaron con 14 rebotes totales, pero el Real Madrid cometió menos pérdidas, con solo 3 frente a las 6 del Panathinaikos. Sin embargo, la capacidad del equipo griego para anotar en los momentos clave y su eficacia desde la línea de tres puntos marcó la diferencia.

Claves del Partido: algunos últimos detalles

El dominio en el último cuarto por parte del Panathinaikos fue esencial para su victoria. La expulsión de Campazzo fue un golpe duro para el Real Madrid, ya que perdieron a un jugador fundamental tanto en defensa como en ataque. La capacidad de los griegos para mantener la calma y ejecutar su plan de juego bajo presión demostró ser decisiva.

Mitoglu y Sloukas fueron los héroes del partido para el Panathinaikos. Mitoglu, con sus triples, abrió la defensa del Madrid y proporcionó el margen necesario para asegurar la victoria. Sloukas, con su experiencia y precisión en los momentos clave, lideró al equipo en la cancha. La actuación de Nunn, culminando con un espectacular mate, puso el broche de oro a una noche inolvidable para los aficionados del Panathinaikos.

¿Qué le depara a estos dos equipos para el año que viene?

Para el Real Madrid, la derrota en esta final es un duro golpe, pero también una oportunidad para reflexionar y mejorar. La salida de Campazzo durante el partido mostró la necesidad de mayor profundidad en la plantilla y quizás una revisión de las estrategias defensivas. Es probable que el equipo madrileño busque reforzar su plantel y ajustar su enfoque táctico para evitar colapsos en momentos críticos.

El Panathinaikos, por otro lado, se enfrenta a la tarea de mantener su nivel de rendimiento. La victoria en la Euroliga es un testimonio de su habilidad y cohesión como equipo, pero la próxima temporada traerá nuevos desafíos. Mantener a sus jugadores clave y posiblemente fortalecer su plantilla con nuevas incorporaciones serán esenciales para repetir este éxito.

La confianza ganada en esta victoria puede ser un trampolín para consolidar su dominio en Europa en la próxima temporada.

Perspectivas Futuras: no se para nunca de trabajar

Ambos equipos tendrán que enfrentar un verano de planificación y reestructuración. El Real Madrid, con su rica historia y recursos, seguramente hará todo lo posible para volver más fuerte y mejor preparado. Los ajustes tácticos y las nuevas incorporaciones serán cruciales para su éxito en la próxima temporada.

El Panathinaikos, disfrutando de su reciente gloria, tendrá que trabajar para mantener la química del equipo y la intensidad mostrada en la final. La continuidad de su cuerpo técnico y la salud de sus jugadores clave serán factores determinantes para su futuro éxito.

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