EL VALENCIA DE CAÑETE, AIMAR, AYALA

Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog

Hace menos de dos años, el Valencia estaba festejando una Copa del Rey ante el Barça de Messi cuando no se atisbaba el lento declive de Messi. Es decir, meritazo. Desde entonces, los ché han entrado en un constante proceso de descomposición que hace que su esqueleto sea como el del nuevo Mestalla: un solar.

Pocos equipos en España hay más auténticos que el Valencia, máximo exponente de una ciudad muy grande, futbolera, y con una afición muy exigente. Tenemos un listado enorme de futbolistas a los que parece que Mestalla se los tragó.

Algo que me encanta es su estadio. En pleno boom de estadios perfectos, todos iguales, todos maravillosos, el Valencia sigue teniendo un hogar con mil imperfecciones pero un encanto especial.

He aquí mi top10 de jugadores del Valencia:

Uno. Santi Cañizares. Los porteros son especiales y Cañete es uno de ellos. Marcó una época bajo los palos, fue el cancerbero de las dos finales de Champions y los mayores éxitos del club y su personalidad siempre fue muy acentuada. Mucho carisma. Inolvidable el episodio de la colonia. Y el de la llorera en San Siro. Tiene miles de haters pero le importa tres pimientos. Muy bancable.

Dos. David Villa. Uno de los mejores delanteros que ha pisado Mestalla. Llegó del Zaragoza y se hartó a meter goles antes de que le fichara el triunfal Barça de Guardiola. Nos vamos a descubrirle ahora. Jugador TOP lo veas por donde lo veas.

Tres. Roberto Fabián Ayala. El jefe de la zaga, con mando en plaza. Ordenaba la defensa y al equipo. Imperial por alto. Inteligente como pocos. El gran central del Valencia exitoso de primeros del siglo XXI.

Cuatro. Gaizka Mendieta. Como bien se dijo en el contenido VIP de #MisterUnderdog, fue uno de los primeros centrocampistas totales de la Liga Española. Lo hacía todo. Corría, presionaba, organizaba, llegaba a portería rival…

Cinco. Piojo López. Era un dolor de cabeza para los equipos rivales. Qué delantero. Muy vertical, no daba un respiro a los centrales que le defendían. No paraba de trazar diagonales. 74 goles hizo con los ché.

Seis. Mario Alberto Kempes. No le vi jugar pero es imposible no incluir al Matador. Estandarte en dos etapas diferentes en los años 70 y 80. Quizás uno de los pocos jugadores que fue Top3 en su puesto jugando en el Valencia.

Siete. Pablo Aimar. El talento siempre suele estar bajo sospecha y este no es un caso aislado. Se le critican más dos pases fallados que buenas acciones. El Payaso fue el estandarte de una etapa, un fantasista de los que escasean hoy en día.

Ocho. Dani Parejo. Otro como Aimar, con la posición más retrasada, seguramente con menos talento puro pero más jerarquía y carisma. Ese run run de Mestalla en determinados momentos debió de ser muy molesto. ¿Cómo no incluirle en este listado? Pedazo de jugador, capitán, el cerebro del equipo, mucha responsabilidad siempre a sus espaldas.

Nueve. Vicente Rodríguez. Comenzó llamándose Vicentín y pasó a Vicente. Un extremo puro que amaba estar pegado a la línea de cal, de la estirpe de los Reyes o Joaquín.

Diez. Jose Luis Gayá. No debe ser fácil ser el líder de un club en descomposición, que se dirige desde Singapur y que muchas decisiones parecen no tener ni pies ni cabeza. Aparte de gran lateral izquierdo, es líder y es puro ADN Valencia. Imposible no incluirle.