Campazzo da al Real Madrid su sexta Supercopa ACB consecutiva
El Real Madrid se proclamó este pasado domingo como campeón de la Supercopa ACB, después de vencer en la final a un bravo y combativo Unicaja, que pese a ir sin sus pívots, fue capaz de plantar cara hasta los últimos minutos del partido. Finalmente, el conjunto dirigido por Chus Mateo consiguió su sexta Supercopa seguida después de ganar por 81 a 88.
Facundo Campazzo, en su segundo partido oficial desde su vuelta al Real Madrid, fue designado como mejor jugador de la Supercopa ACB, tras terminar con 19 puntos, 5 asistencias y 23 de valoración. Consigue su tercer trofeo de MVP (2019, 2020 y 2023) e iguala a Sergio Llull y a Juan Carlos Navarro como jugadores con más galardones.
El Real Madrid pasa por encima del Barcelona
La Supercopa ACB la juegan 4 equipos, en un formato de semifinal y final. En la primera de las semifinales se vieron las caras el Real Madrid de Chus Mateo, campeón de la Euroliga; y el Barcelona de Roger Grimau, campeón de la Liga Endesa. Un ‘Clásico’ en el primer partido oficial de la temporada siempre es goloso, y dejar fuera de un torneo a tu máximo rival lo es más aún.
La primera parte transcurrió con muchas alternancias por parte de los 2 equipos, pero con el Barcelona siendo un punto mejor que el Real Madrid, tanto en el resultado como en la sensación del juego, como si estuviese maniatado el conjunto blanco tanto en ataque como en defensa.
La libertad del Barcelona en ataque, con respecto a la anterior etapa con Sarunas Jasikevicius, fue manifiesta. Pero no supo aprovechar su momento el Barcelona, que empezó a flojear con los problemas de faltas personales de Jan Vesely y con un Willy Hernangómez que aún debe dar varios pasos hacia adelante si quiere ser el jugador determinante que puede llegar a ser.
El Real Madrid empezó a volar tras el paso por los vestuarios. Con un gran Dzanan Musa fue capaz de igualar a Nico Laprovittola, uno de los pocos jugadores del Barcelona que sí dio el nivel que se le esperaba. El marcador, poco a poco, se fue ampliando. Tavares, que en la primera parte mandó a Darío Brizuela al hospital, se hizo grande bajo la zona, ya no solo taponando los tiros, sino también cambiando todos los movimientos del Barcelona en la zona restringida.
Finalmente, el Real Madrid se hizo con la victoria por 80 a 90, gracias a un buen trabajo coral que le permitió llegar a ganar por hasta 17 puntos y colarse en una nueva final de la Supercopa ACB.
El Unicaja sufre pero se mete en su tercera final
El Unicaja, campeón de la Copa del Rey, se cruzó en semifinales con un muy renovado UCAM Murcia, que ejerció en la Supercopa ACB como anfitrión. En principio, el favorito era el Unicaja, y así lo refrendó durante 38 minutos de partido. Pero en el tramo final, los pimentoneros se agarraron a los errores malagueños para estar a punto de dar la sorpresa.
El Unicaja se presentó a la Supercopa ACB sin sus pívots. Con Lima, Kravish y Sima lesionados, y con un Ilimane Diop que no dio la talla en el torneo, los de Ibon Navarro tuvieron que tirar más de la cuenta de Osetkowski y Will Thomas, ambos al ‘5’ en ocasiones para frenar el ataque pimentonero.
Las 3 faltas de Osetkowski lastraron aún más el juego interior del Unicaja, ya con Ejim en la plantilla tras ganar el bronce en el pasado Mundial. El UCAM Murcia estuvo por delante en los instantes finales del primer cuarto y en el inicio del segundo, pero el cuadro malagueño fue capaz de reponerse justo antes del paso por vestuarios.
El Unicaja subió la intensidad defensiva y con ello la renta, que llegó a ser de hasta 12 puntos en el último cuarto. Pero en ese momento, los andaluces desconectaron, fallaron canastas impropias de su nivel y vieron cómo el UCAM Murcia tuvo un triple para empatar. Finalmente, el Unicaja venció al UCAM y se clasificó para su tercera final de Supercopa ACB.
Campazzo da una nueva Supercopa al Real Madrid
La final entre el Real Madrid y el Unicaja era, a priori, muy desigualada. La presencia de Walter Tavares en una zona en la que el Unicaja volvía a no tener pívots, y en un partido en el que Jonathan Barreiro tenía además problemas físicos, iba a ser un gran inconveniente para el conjunto malagueño, que supo agarrarse al choque pese a la diferencia de plantillas.
Los 3 triples consecutivos de Kendrick Perry llevaron a Unicaja a tener las primeras ventajas de la final en Murcia. Pero el Real Madrid, especialmente con un Hezonja inspirado, aguantaba cada golpe en la canasta que propinaban los malagueños.
El Real Madrid fue más vertical y forzó más faltas personales que su rival, que volvía a tener problemas para configurar un quinteto del más alto nivel. Ibon Navarro tuvo que tirar del joven Badji ante los problemas de Diop y el descanso de Osetkowski, pero los blancos abrieron marcador hasta llegar a vestuarios con la máxima de entonces, el 31-44.
Todo cambió tras el descanso. El Unicaja apretó líneas atrás, encontró a Osetkowski para hacer daño a Tavares y recortó la distancia hasta llegar a ponerse por delante en el último cuarto. Fue ahí cuando se le acabó la gasolina a los de Ibon Navarro y cuando apareció el mejor Campazzo, tan decisivo en ataque como en defensa con sus manos rápidas.
Se desquició el Unicaja con un par de acciones decisivas que distanciaron al Real Madrid. Y, curiosamente, fue sin Tavares cuando el equipo de Chus Mateo consiguió la última renta, la decisiva, para hacerse con la sexta Supercopa ACB seguida y dejar al Unicaja con la miel en los labios.
Facundo Campazzo fue elegido MVP de la Supercopa. Mario Hezonja también lo podría haber sido, pero finalmente fue el argentino, en su vuelta, el que se llevó el galardón a mejor jugador del torneo en Murcia, la que fue su casa.