Schröder y Wagner llevan a Alemania a la cima del mundo

La Selección Alemana, entrenada por Gordon Herbert y liderada en la pista por Dennis Schröder y Franz Wagner, se coronó este pasado 10 de septiembre como campeón del mundo, después de ganar a Serbia en la gran final por 83-77, en un nuevo torneo que gana el baloncesto FIBA por encima de los conjuntos repletos de NBA como son Estados Unidos y Canadá.

Primer Mundial para Alemania

Alemania hizo historia en 2023. Hasta entonces, nunca se había hecho con el cetro mundial. De hecho, nunca había llegado hasta semifinales salvo en la edición de 2002, cuando quedó en tercer lugar. En su primera final, ha sido capaz de sobreponerse a la Serbia de Svetislav Pesic para suceder a España en el trono y confirmar, además, su presencia en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.

Ya avisaba la FIBA del potencial que tenía Alemania antes del Mundial. En el ránking que hace la Federación, el combinado germano se encontraba en segunda posición, solo por detrás de una Estados Unidos que una vez más volvió a decepcionar en una Copa del Mundo para llevar, el año que viene, a los mejores jugadores del planeta.

El mejor equipo del Mundial

Toda persona que haya visto el Mundial sabe que Alemania ha ganado por ser el mejor equipo. No ha sido cuestión de suerte que el conjunto de Gordon Herbert se haya plantado en la final, después de eliminar a la todopoderosa Estados Unidos en la semifinal. La Selección Germana ha desplegado el mejor juego de entre todas las participantes, siendo incisiva y directa en ataque y un muro infranqueable en defensa, a excepción, eso sí, del choque ante los estadounidenses.

Exceptuando el partido de semifinales, en el que el marcador se fue hasta el 113-111, Alemania únicamente ha encajado 74,2 puntos, en un Mundial que ha visto cómo el número de posesiones ha crecido con respecto a otras ediciones y que ello propiciaba, además, más puntos por partido. Y es que Alemania ha basado su éxito en saber frenar al rival, mientras aparecían sus hombres fuertes en ataque.

Alemania fue el quinto mejor ataque de todo el Mundial, solo por detrás de Estados Unidos, Canadá, Serbia y Australia, el octavo que más asistencias dio, el octavo en robos y el cuarto en eficiencia.

El camino hacia el título de campeón

Alemania estaba encuadrada en el grupo de la muerte, junto a Australia, Japón y Finlandia. Solo se clasificaban los 2 primeros, y además se arrastraban los resultados en la segunda fase, por lo que era importante hacerse con la victoria en todos y cada uno de los encuentros que disputase. De hecho, ha sido el único país en acabar invicto.

Dio buena prueba de su nivel Alemania ante Japón, una de las anfitrionas, al ganar por 81-63 en un partido en el que Moritz Wagner fue el jugador más destacado con 25 puntos y 9 rebotes, pero en el que la Selección Germana vio cómo perdía por lesión a su hermano, el segundo jugador más destacado del equipo en global por detrás de Schröder.

Sin Franz Wagner, Alemania se iba a jugar el hipotético primer lugar del grupo con Australia, otra de esas selecciones llamadas a luchar por los metales. Después de un titánico partido, con alternancia para los dos conjuntos, finalmente fueron los de Herbert los que se hicieron con el triunfo por 82-85, merced a los 30 puntos de Dennis Schröder.

Ya clasificada para la segunda ronda, Alemania dio buena cuenta de una Finlandia ya eliminada a la que ganó por 26 puntos (101-75), en un partido en el que Gordon Herbert pudo rotar más de la cuenta a sus jugadores para llegar descansados a la siguiente fase.

Con el 3-0 en el marcador, una victoria clasificaría a Alemania para los cuartos de final, y lo consiguió ante una Georgia que no fue rival para la nueva campeona del mundo. Otra vez llegó a los 100 puntos (100-73) para estar entre los 8 mejores y ganarse el primer puesto del grupo tras vencer a Eslovenia, de nuevo en la centena (100-71).

Los cruces son siempre traicioneros, y más aún si enfrente hay una selección crecida que llegaba tras destronar a la que era en aquel entonces campeona del mundo, España. Letonia fue el equipo que más puso contra las cuerdas a Alemania, a la que no dejó atacar. Finalmente, y tras un final de infarto que incluyó un triple errado de Bertans, los germanos vencieron 81-79 para estar, por segunda vez en su historia, en las semifinales de un Mundial.

De la defensa se pasó al ataque máximo en la lucha por estar en la final. En un espectáculo ofensivo pocas veces visto, Alemania aguantó todos los envites de una Estados Unidos que, salvo en el tramo final, no sabía qué se estaba jugando. Ya con un Franz Wagner totalmente recuperado, Alemania venció por 113-111 en una exhibición ofensiva exterior de Andreas Obst, con una jugada además que queda en el recuerdo.

Solo iba a quedar un paso para conseguir el primer Mundial de su historia, e iba a sufrir para conseguirlo. Enfrente tenía a la Serbia de Pesic, a la de Bogdanovic, pero un arreón en el tercer cuarto le hizo despegarse en el marcador y conseguir el ansiado cetro. Otra vez Schröder, con 28 puntos, iba a ser decisivo para llevar a Alemania a lo más alto del baloncesto mundial.

Schröder, MVP del campeonato

Dennis Schröder fue elegido como el mejor jugador de todo el campeonato. Promedió 19.1 puntos por partido, incluidos esos 28 en la final, 6.1 asistencias y 1.4 robos para llevar a Alemania a su primer título Mundial. El base de la Selección Germana estuvo acompañado en el quinteto ideal por el canadiense Shai Gilgeous-Alexander, el serbio Bogdan Bogdanovic, el estadounidense Anthony Edwards y el esloveno Luka Doncic.

Para ver a otro alemán, hay que marcharse hasta el segundo quinteto, donde aparece Franz Wagner junto al letón Arturs Zagars, el italiano Simone Fontecchio, el lituano Jonas Valanciunas y el serbio Nikola Milutinov.

Asimismo, el australiano Josh Giddey fue elegido jugador revelación y el canadiense Dillon Brooks como mejor defensor. El italiano Luca Banchi, seleccionador de Letonia, fue el mejor entrenador del torneo.

El premio de los Juegos Olímpicos

Alemania no solo consiguió su primer Mundial de Baloncesto, sucediendo de esta manera a España, sino que al clasificarse para semifinales, y al ser una de las 2 mejores selecciones europeas en el torneo, se clasificó de forma directa para los Juegos Olímpicos de París 2024.

En total, ya hay 8 selecciones clasificadas para la cita olímpica. A Alemania le acompañan Serbia, como el otro mejor europeo, Estados Unidos y Canadá, como las 2 mejores americanas, Australia, como la mejor oceánica, Sudán del Sur, como la mejor africana, y Japón, como la mejor asiática, además de Francia, anfitriona de los Juegos Olímpicos.

España, novena clasificada y sin Juegos Olímpicos

España lamentó las bajas de sus 2 generadores principales que le llevaron a lo más alto del mundo en 2019 y de Europa en 2022. Sin Lorenzo Brown y sin Ricky Rubio, los de Scariolo echaron en falta a un jugador que cogiese el balón en los momentos calientes.

Después de una primera fase impoluta, Letonia, la sorpresa del campeonato, sorprendió precisamente a España, que se jugó el pase a los cuartos de final ante una de las grandes favoritas, Canadá. Después de un muy igualado encuentro, y de llegar 12 arriba al final del tercer cuarto España, Shai Gilgeous-Alexander y Dillon Brooks acabaron con la resistencia de los de Scariolo y los dejaron fuera de unos cuartos de final de un gran torneo por primera vez desde el año 2000.

España, al no quedar entre las 2 mejores selecciones de Europa -fueron las 2 finalistas- tendrá que jugar un durísimo torneo de clasificación para estar en los Juegos Olímpicos de París 2024.