HAZARD Y EL DÍA DE LA MARMOTA
Por Álvaro Benito López – Brea – Periodista deportivo y colaborador en Mister Underdog
La nueva lesión de Hazard ha puesto en debate la importancia que puedan tener en el devenir de la carrera de un futbolista este tipo de problemas físicos, ya sean por una recuperación larga o, como en el caso del jugador madridista, por ser parones de forma reiterada. Y ya no hablamos solamente de una recuperación física sino de la capacidad que puedan tener los jugadores de gestionarlo mentalmente.
En un deporte colectivo como en el fútbol, una lesión te puede privar de ser la pieza fundamental del equipo y pasar a ser un elemento olvidado en el fondo del banquillo en cuestión de semanas. Las lesiones nunca llegan en buen momento, pero es que hay casos en que llegan cuando el jugador está casi rozando su mejor versión, como por ejemplo le pasó a Chimy Ávila. ¿Cómo se puede gestionar eso?
La recuperación de una lesión larga, como por ejemplo una rotura de ligamento, es complicada físicamente, pero también supone un reto para cada futbolista en cuanto a su fortaleza anímica. Es por eso que la asistencia psicológica que cada club pueda presentar a sus jugadores se ha convertido en una pieza clave en la recuperación.
Y es que el talento no lo es todo a la hora de recuperarse de una lesión grave. El ejemplo más claro en no saber gestionar una recuperación de este tipo es Jesé. El nuevo fichaje de la UD Las Palmas se rompió el ligamento cruzado de la rodilla, lo que le mantuvo varios meses fuera de los terrenos de juego. Nadie pone en duda su talento pero, ¿y su fortaleza mental y su compromiso? ¿Habría conseguido Jesé volver a ser determinante de haber tenido otra forma de afrontarla y readaptarse?
Una de las cuestiones más importante de las que se habla cuando un futbolista sufre una lesión grave es en si su recuperación será total y volverá a ser el mismo. Hay un refrán que dice algo así como que, si no puedes con el enemigo, únete a él. Son varios los jugadores que han admitido adaptar su juego a sus nuevas condiciones físicas. Por ejemplo el jugador del Betis Sergio Canales, quien declaró abiertamente que ya no necesitaba ser un jugador explosivo para ayudar y ser determinante junto a su equipo. Y en cierto modo tiene razón, porque seguramente Canales juegue mejor al fútbol en su época post lesión que antes aunque quizás no de forma tan llamativa.
Pero Canales no ha sido el único. Futbolistas tan importantes como Ronaldo modificaron su estilo de juego para poder seguir disfrutando y aportando al futbol adaptando al juego sus nuevas condiciones. La duda siempre estará ahí. ¿Qué habría sido capaz del brasileño de no haber tenido aquellas dos lesiones de rodilla? Eso sí, consiguió ganar un Balón de oro tanto antes como después de ellas. Y es que Ronaldo siempre será Ronaldo. Y siempre hay futuro, si crees, después de una grave lesión.
